Mi hijo mayor acaba de cumplir cuatro años. Hasta hace unos días no me había atrevido a ponerlo delante de una consola más que durante unos pocos minutos, para presentarle cosas puntuales.
Presentando al medio
Por ejemplo, le llamé cuando estaba jugando a Âbzu (2016, Giant Squid Studios) para que viera la bellísima implementación del fondo del mar, que le encantó. O cuando estaba con Rime (2017, Tequila Works), el juego que bautizó como el de la «àliga dolenta» (águila mala, por uno de los bosses del título).
Ahora, con 4 años recién cumplidos, empiezo el proceso de (lento) incorporarle a mis sesiones de juego. O mejor dicho, de Presentación de los Videojuegos. Primera parada: Zelda Breath of the Wild (2017, Nintendo).
Reconozco que la elección del título viene provocada en gran medida por el escasísimo tiempo que tengo para jugar. Me explico. Como no le he metido suficientes horas a BOTW y no lo quiero dejar de lado, he querido combinar ambas actividades, el hecho de jugarlo a ratos y la Presentación de los Videojuegos a mi hijo.
Los filtros de otros medios se mantienen
No cualquier juego hubiera servido, claro. En Zelda la violencia, que evidentemente la hay, es fantástica, lo que quiere decir que está suavizada y representada con unas reglas ficticias que excluyen el presentar la violencia por la violencia. En este Zelda, además, el arte es maravilloso, y lo acerca mucho a una película o serie de dibujos animados, lo que facilita la digestión por parte de un niño, en mi caso mucho más acostumbrado a las series infantiles de Netflix que a cualquier tipo de Videojuego.
Por supuesto, la complejidad de un Zelda – o de un juego estándar – escapa a la capacidad de descubrimiento que puede desplegar un niño de 4 años en unos pocos minutos, al menos en lo que respecta a progresar en la aventura, asimilar los controles y demás. Es por ello que estas primeras sesiones se están jugando, rigurosamente, a Falsos Dobles: es decir, yo con el mando de Switch y él con un mando de PS4.
Él es consciente que no está controlando a Link, al menos no en todo momento, pero la atención que presta a la acción me permite presentarle conceptos básicos como el movimiento con el stick, el aporreamiento de botones en los combates y, como elemento más complejo, la presentación de mecánicas y la identificación de elementos clave en pantalla, como enemigos, NPCs, tesoros…
Un largo camino por delante
Es un proceso lento, y más en sesiones de pocos minutos, pero con 4 años el jugar a Videojuegos puede ser, en mi opinión, una actividad intercambiable con el visionado de dibujos animados. Ambas actividades, por supuesto, hay que limitarlas, supervisarlas y regularlas de forma responsable, pero no veo el motivo por el que un niño no pueda jugar a salvar Hyrule, con la adecuada supervisión, en vez de ver el último episodio de Peppa Pig.
Recuerdo vagamente mi primer contacto con videojuegos. Fue en la casa de la abuela de una amiga, con una Atari 2600, antes de tener en la mía un Amstrad CPC 464. Fue una experiencia tan inesperada como sorprendente. Ahora, más de 30 años después, intento controlar esa primera experiencia jugable, en este caso, de mi hijo. No sé hasta qué punto la recordará pero yo, como guía, estoy disfrutando de cada momento, especialmente cuando descubro cualquier atisbo de interés. De momento, mi hijo ya me pide, literalmente, que «juguemos al Zelda». Y eso, para mi, ya es mágico.
🙂
podrias probar un juego de peleas usando el mismo personaje y que el te imite, desplazándose, saltando. obviamente no pelearán, pero sentirá el placer del logro de replicar lo que tu haces cuasi simultáneamente.
Saludos y felicidades.
Arms es el juego perfecto. Animado, sin nada de gore, divertido y estimulante.
No se yo hasta que punto este tipo de juegos pueden interesar a un niño en edades muy tempranas, mas allá de lo visual. Pienso que se siente más atraidos por ver jugar, que por interactuar con él.
Igual lo que digo es una tontería, pero creo que empezaría por las propias mecánicas jugables más sencillas, y tiraría de clásicos, rollo Space Invader, Pacman, Frogger o Arkanoid. Supongo que a esas edades, asimilar el plano bidimensional es más lógico que el tridimiensional. Solo hay que ver la dificultad que tienen los niños en sus primeros dibujos para representar algo volumétrico.
He visto a hijos de amigos pasarselo pipa con una Pi (toma rima) aporreando un pad en las Tortugas Ninja, y dejar el mando a los dos minutos en un juego actual 3d. Aunque claro, aquí todo depende de que edad estamos hablando.
Iba a poner algo muy similar también mencionando el Pacman clasico, así que ya queda dicho xD
Aunque yo retrasaría en todo lo posible el contacto de los niños pequeños con los videojuegos en favor de otros más «analógicos», al menos mientras sea posible. En cuanto ellos se manejan solos ya poco se puede hacer, las pantallas son demasiado adictivas. Es alucinante como el peque más hiperactivo se puede quedar si le dejas absorto durante horas delante de la tv y dibujos o una tablet.
Mi inicio a los videojuegos se dio cuando tenía 5 o 6 años. Mi primo mayor me sentaba a su lado delante del PC y me pedía consejo para hacer cosas en Warcraft y, con Heretic, el FPS, me dejaba pulsar la barra espaceadora para abrir las puertas y el botón de control para disparar. Así fueron mis primeras partidas.
PD: Vas a crear una bestia Cris.
Gran idea Cris!!!
Felicidades por la iniciativa, mi hija va a cumplir 4 años en diciembre y justo le pongo Zelda y abzû, menuda coincidencia tío!!! En Zelda me dice que cocinemos «peste» que es cuando combinas mal los ingredientes y le encanta el sonido que hace al final jaja
Luego me pide que ponga el juego de nadar al fondo Del Mar, el Abzû. También hemos jugado a crash remastered y lloró con la canción del final de Rime!! Se fue a la habitación a buscar a su madre llorando la pobre. Mola mucho lo de ponerte con tus hijos. De nuevo felicidades por el articulo Cris.
Olé!! Qué guapo, ojalá mis hijos (el día que tenga xD) salgan igual
Buen artículo! Yo tuve la misma duda hace un par de años (mi mayor tiene 6) y decidí montar una raspi con retropie y pillar mandos clasicos de NES y SuperNes (usb). Creo que los mandos actuales no les ayudan en nada, de hecho, mi primer impulso fue tirar de Mario Maker haciendole pantallas sencillas, pero le resultaba difícil maniobrar con cualquier pad.
Muy buen artículo y enfoque! Venía a comentar algo similar a lo ya dicho por roswell y Sendoh. A mi pequeña de casi año y medio ya la he sentado enfrente de la pantalla durante pequeñas sesiones (10-15 minutos) de Galaga ’90, Pac-Man, Bubble Bobble y similares con gráficos y mecánicas simples. Por ahora, lo que más le llama la atención, por encima de los monigotes que se mueven y las musiquitas (ambos dejan de interesarle a los 5 minutos), son los clicks del mando arcade. Poco a poco parece que empieza a relacionar pantalla con palancazos y botonazos, pero es demasiado pronto aún. Cuando sea algo más mayor, 3-4 años, empezaré a dejar que interactúe, pero mi intención es ir introduciendo progresivamente las generaciones de gráficos y las mecánicas, empezando con los más simples. Quizá no tenga sentido, pero yo lo veo lógico en cierta medida. Además, para qué negarlo, me hace ilusión que descubra los videojuegos de forma parecida a la que los descubrí yo, aunque a diferencia de ella nadie me los enseñaba y empecé mucho más tarde.
No se si hay estudios relacionados con el tema, pero por lógica, las mecánicas mas simples, han de adaptarse mejor a edades tempranas.
Hay que diferenciar entre la parte emocional de un adulto, aptas para juegos como los que menciona Kris, mas complejos, tanto en lo visual como en lo argumental, y lo que es la mecánica básica de los videojuegos, que precisamente se encuentran en los títulos primigenos, y por tanto mas acordes al desarrollo de su cerebro.
Si enfrentamos a un niño al Zelda o Abzu que comenta el texto, posiblemente obtengamos el efecto TV. Es decir… juega tu que yo quiero verlo. Si quieres iniciarlo en este mundillo, ha de ser mediante la interactuacion… que entienda la esencia del videojuego y donde esta realmente su diversión. Y al final no es otra que enfrentarte a un mundo donde tienes el control. Si el niño no tiene el control, no tendra interés.
Es un tema tan interesante como complejo: ¿Qué hay que buscar, el videojuego como reto, el original? ¿O el videojuego espectáculo?
Creo que es una cuestión válida para diferentes temas, no solo para la presentación del Videojuego a un neófito como puede ser un niño, sino también para enfocar la misma creación de un videojuego.
De momento mi objetivo es que mi hijo se sienta cómodo en una producción cercana a las que está acostumbrado (cine/cuentos) y, en una fase posterior, cederle el control con fórmulas, entonces sí, básicas. Pero de momento quiero que los juegos no le resulten extraños a nivel visual.
Bueno, es válido lo que dices. Si la aproximación a los videojuegos viene por parte de lo audiovisual y el niño siente atracción por ello, puede ser la puerta de entrada para una posterior toma de contacto con la parte jugable.
Yo sigo prefiriendo empezar por la parte jugable, ya que la inversa tiene mas peros (saltar de algo muy atractivo visualmente, a algo excesivamente simple).
Básicamente estas viendo el videojuego desde tu perspectiva actual como adulto y tus capacidades cognitivas, muy distintas a la de un niño (de la edad del tuyo).
Zelda me parece muy complejo para 4 años.
Con esa edad le ouse a mi hijo New Super Mario de DS y los Kirby de la misma consola.
Y ahora está hecho un pikmin de cuidado. Todo lo que lleve a Mario le chifla, y me pide que le ponga los juegos de Nes y GB en los emuladores. Bueno, y tras ver la demo de Pikmin de 3DS ahora se ha picado con los de GC.
Que bueno, yo llevo unos meses haciendo algo parecido con mis peques -Ivet que tiene 4 y medio y Marc que tiene 2). Estamos jugando a Zelda: Skyward Sword. Basicamente durante los fines de semana, por lo que hacemos alguna sesion un poco mas larga de juego (Los findes tenemos mas tiempo y somos mas laxos). Si alguna vez como excepcion jugamos entre semana son sesiones mucho mas cortas, quiza 30 o 40 minutos, como mucho.
Yo hace mucho que queria jugar a este juego que, por cierto, tengo desde que salio, haha. Y para ellos esta convirtiendose en el descubrimiento de una saga que tiene grandes elementos a muchos niveles. Es una aventura epica con una historia perfectamente diseñada para que los peques tambien la disfruten.
Esta claro que muchas cosas se le escapan, pero los conceptos de amistad, valor, teson, superacion y muchos otros los estan viendo y aprendiendo a entender de formas alternativas. Ademas, estan picados a la historia, y a lo bonito que es el juego. Yo, por mi lado, estoy disfrutando a todos esos niveles, ademas de lo bien diseñados que estan los mapas/niveles del juego desde un punto de vista de game design, o de diseño visual.
Fi aparte, es un gran juego que me esta permitiendo compartir grandes ratos con los dos pequeños de la casa, que me piden jugar a Skyward Sword, Link o Zelda (depende de como les de). 😉
En mi caso, Ivet de momento no esta del todo interesada en jugar pero Marc que tiene 2 años menos ya prefiere ver el juego mientras tiene un mando de PS3 (descargado) entre sus manos… haha
Estoy completamente deacuerdo en que es una gran alternativa a que solo vean la tele o videos en el iPad. No me importa que lo vean un rato, pero una de las normas que intento inculcarle a la mayor es que si lleva demasiado rato ya viendo videos random en Youtube, es que cambie por alguno de los juegos educativos que tiene, para que almenos aprenda algo en el camino. Ademas, la consistencia de ver una serie o juego con una continuidad vs. ver videos random en Youtube Kids no tiene punto de comparacion, asi que intento que llegue a un balance equitativo.
El dia en que ambos me pidan un mando, tambien intentare exponerlos a juegos clasicos donde aprendan a manejarse para que ademas tengan un input y una cultura un poco mas general que lo que ven en el appstore. 😉
Cuando terminemos Skyward Sword tenemos en cola BotW. Ya le tengo ganas 🙂