Disfruté el primer Ni No Kuni hasta que mi cuerpo dijo basta, pero tengo que reconocer que me marcó. Mi problema viene de largo con algunos de los sistemas que usan los JRPG: caminos lineales, grindeo de experiencia y bichos que no sirven sino para elevar las horas de juego. Por eso este Ni No Kuni 2 lo estoy jugando con la mente «abierta».
Ni No Kuni 2: El renacer de un Reino, cuando tres horas de dicen mucho del juego
No quiero espoilear a nadie con nada del argumento y aquí, simplemente, vais a encontrar unas pinceladas de lo que me encontrado en mis primeras tres horas de juego, lo que en cualquier JRPG es el tutorial. En Ni No Kuni 2: El renacer de un Reino vamos a encontrar buenos gráficos, una gran historia (por lo poco que llevo ahora, bastante interesante), y un sistema de juego en el que los combates se alejan del añejo «por turnos» para enfrentarnos a nuestros rivales «en tiempo real».
Si intentamos entrar en comparaciones con la primera parte, lo que más puede llamarnos la atención es el cambio en el motor de renderizado gráfico. Me explico: en Ni No Kuni, cuando había cinemáticas, estas estaba pregrabadas y no se generaban con el mismo motor gráfico, como pasa en Ni No Kuni 2: El renacer de un Reino. Aquí no vamos a ver ese choque entre la cinemática y el juego, vemos que todo es lo mismo, solo cambia el formato de los subtítulos y si no lo miramos, casi ni nos daremos cuenta. Es maravilloso, así de simple. Y por cierto, un 10 para la traducción, complicada como ninguna sola.
Y es en los combates donde vamos a encontrar quizá una de las mayores pegas que le he encontrado al juego: su inusual facilidad. Como os he dicho, he jugado muchísimos JRPG y todos pecaban de lo mismo en determinado punto inicial: el grindeo o subida de nivel basado en la repetición de zonas iniciales era usual. Aquí podemos volver a repetir lo mismo, los enemigos vuelven a aparecer en las mismas zonas cada X segundos y es posible «engordar» al personaje en los primeros niveles. Si no queremos aprovecharnos del sistema encontraremos la misma simpleza y facilidad. No digo que nos pasemos el juego aporreando botones, pero en estas primeras horas el componente táctico no aparece. Y eso que nos dan mil cosas interesantes para evolucionar nuestro sistema de combate e incluso tenemos un minijuego de guerra bastante resultón para combates a gran escala o la gestión de un Reino a lo Sim City (ESPOILERRRR), que yo ni me esperaba.
Sí, es fácil, pero vamos a seguir adelante con nuestra aventura
Por eso este Ni No Kuni 2: El renacer de un Reino es un juego al que hay que seguir jugando. Te deja pensando que quizá las tres primeras horas no son más que el tutorial, la piel de la naranja que esconde cosas maravillosas y que se merece ser acabado. Yo, por mí parte, intentaré terminar este viaje que he empezado junto a mis nuevos amigos y contaros, más pronto que tarde, como terminan estas aventuras que resultan tan prometedoras. Quizá que sea fácil y que se pase simplemente pulsando la X del mando haga que no tengáis que esperar demasiado al análisis.
Yo solo diré una cosa, llevo unas 30 horas al juego, con el tiempo mejora y mucho.
A mi personalmente me está encantando, quizás no tanto como el primero, pero es un JRPG muy bueno y el tema de construir tu reino es una pasada.
Siempre me han tocado las pelotas las pelis, los libros o los juegos que tardan en arrancar. Y no porque sea un impaciente, que no lo soy y muchas veces le he dado más de una oportunidad a alguno de los mencionados (algunas veces incluso demasiadas) , si sé de buena tinta que son buenos productos.
Pero es algo que no soy capaz de entender, no tiene sentido, es absurdo y más en estos tiempos de inmediatez en los que la gente pasa si no la atrapas en los primeros momentos.
En el cine es donde considero tiene menos sentido, no son pocos los que se salen de la sala al rato si se aburren y más si es en casa ante la tele y con un producto gratis o teniendo otras muchas ofertas de pago. Los libros son carillos, pero también es muy fácil abandonar ante el tedio inicial; yo mismo he intentado varias veces leer Chacal y lo he dejado aburrido, a pesar de que me encanta la peli antigua (la de Edward Fox de asesino) y me gusta la moderna (la de Willis), no puedo con ese libro, y me he leído tochos curiosos.
En los juegos, el terreno más peligroso, hay mucha información y los análisis cascando a títulos están a la orden del día (muchas veces por intereses oscuros y notas que no se corresponden con la calidad final del producto). Pero pretender que el jugador medio, joven e impaciente, conecte con un título que empieza a lucir pasadas unas horas es de una candidez que roza la estupidez.
No he jugado a este Ni No Kuni ni jugué al primero, pero como tengo costumbre de leer sobre los que me llama la atención, aunque no tenga ni vaya a tener el sistema en el que corra o no me interese jugar en el mismo como en el caso del PC, pues algo sé del título y estoy seguro que los jugaría y me gustarían. Mucha gente se los perderá por lo que comentamos.
Más razón que un Santo. El problema es que un tutorial de 3 horas y media hoy en día hace que mil personas se lancen a Twitter a decir que tu producto es una mierda para crios de 6 años que solo saben pulsar un bóton. Tendría que ser todo un poco más rápido, un tuto de una hora como máximo y luego al turrón.
Pues sí, eso asusta a la mayoría de jugadores y es completamente innecesario. Ni siquiera hace falta una hora para cogerle un poco el ritmo a un título, generalmente pasados los primeros 15-20 minutos ya te encuentras cómodo; otra cosa es dominarlo.
También hay títulos, de estrategia o RPG, que requieren atención por sus múltiples parámetros a controlar, pero la mayoría en un ratito ya los disfrutas.
Algunos, como Gears of War, sentaron bases jugables (después imitadas por muchos) y se le cogía el punto rápido por lo cómodo y lo intuitivo.