Hace ya más de un mes desde que la consola de nueva generación de Sony consiguió vender la friolera de más de 7 millones de unidades en menos de seis meses. Es evidente que no ha sido a base de títulos, pero se trata de algo que juega en favor de la compañía nipona ya que su forma de transmitir lo que significa su máquina está siendo memorable. Hoy, ya genera beneficios por cada consola vendida.
Sin embargo, no todos los mercados respondemos de la misma manera a los efectos de la publicidad, que como apuntaba antes está siendo muy buena por parte de Sony. En la propia Japón piensan de forma distinta, puesto que ellos no compran una consola a la que “muy pronto” llegarán juegos y esperanzas; ellos compran si hay juegos de por medio. Podéis preguntárselo a Nintendo 3DS y su curioso caso personal o la propia PS3 hace ya unos años. Incluso PS Vita responde cuando llegan nuevos miembros a su catálogo, que poco a poco va tomando forma.
Las ventas de PS4 en Japón son bastante bajas, llegando incluso a ser superada por su predecesora y acercándose cada vez más a los números de la sobremesa de Nintendo, Wii U. A pesar de este gran percance del que el estudio nipón debería tomar nota, PS4 ya es rentable, y es que Kaz Hirai, el presidente y CEO de Sony, ha comentado además lo siguiente en unas declaraciones:
«Ha sido un lanzamiento de gran éxito, pero la clave para conseguirlo a largo plazo está en cómo podemos seguir aumentando la base instalada. Hablando de juegos para PS4, 47 son de esta plataforma, habiendo logrado vender 20’5 millones a través de tiendas y de la Store de PlayStation. Desde una perspectiva de rentabilidad, PS4 también está contribuyendo”. – Kaz Hirai.
Todo esto sumado a lo que os contamos hace unos días acerca de la gran cantidad de usuarios suscritos a PlayStation Plus hacen que Sony se haya puesto indiscutiblemente en la cabeza de esta carrera que no ha hecho más que comenzar. El E3 será la primera parada a boxes, donde Microsoft parece ser que cambiará de neumáticos tras su decisión de prescindir de Kinect. ¿Mejorará así Xbox One su rendimiento y adelantar así a su rival?