[PSVR2] Horizon Call of the Mountain, menuda brutalidad

Tras alucinar en colores con Gran Turismo 7 en PSVR2, era el turno de darle al lanzamiento gordo de las gafas de Realidad Virtual de PS5. La principal apuesta de Sony tiene nombre y apellidos: Horizon Call of the Mountain.

En lo que llevo jugado con el título de Firesprite y de Guerrilla Games me he encontrado con un título que busca expandir los límites de lo visto hasta el momento en la Realidad Virtual, como ya lo hizo, en otra dimensión, Half-Life: Alyx.

Así, a unos gráficos brutales – qué locura cómo se ven y se mueven los personajes- y a un sistema pulidísimo y tremendamente satisfactorio de escalada se unen mecánicas accesorias como poder tocar instrumentos musicales o pintar en las paredes de las cuevas, creándose un ecosistema jugable que va mucho más allá de acabar con los enemigos. Además, hay que aplaudir un logro tremendo que no había experimentado en VR hasta ahora: con un set de movimientos sin grandes cambios con respecto a un FPS, es decir, con desplazamiento con stick, apenas he experimentado malestar jugando.

Esto es un logro que solo valorarán como se merece l@s personas que hayan tenido que dejar de jugar en VR debido a los mareos debidos a movimientos bruscos. Por supuesto, cada persona es un mundo, y mi experiencia puede no ser trasladable a otras personas, pero yo personalmente es la primera vez que he podido jugar a un título de acción sin tener que acabar seleccionando un patrón de movimiento sin teletransporte.

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— bigK (@thisisbigk) February 26, 2023

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Pero si tuviera que quedarme solo con un aspecto que me ha volado la cabeza, ese sería otro: la increíble sensación de escala de los dinosaurios mecánicos enemigos, que en VR lucen su mastodóntico tamaño en todo su esplendor. Si en los Horizon normales ya te parecían grandes, los dinousarios robots en Horizon Call of the Mountain te van a volar la cabeza.

Como Half-Life: Alyx, un indispensable que hay que jugar y que legitima al medio de la Realidad Virtual. Junto con Gran Turismo 7, el mejor juego con el que estrenar las PSVR2.