Se nos acaba el 2013 y seguro que habéis sido unos niños ejemplares: No habéis pagado por ningún DLC, habéis evitado comprar el último Call of Duty, no habéis deseado el hundimiento de ninguna compañía… Por eso, os merecéis un juego bonito bonito… ¿Y qué cosa hay más bonita que el Ni no Kuni?
El preciosismo y mimo de Ghibli se unieron con el buen hacer de Level 5 y nos trajeron este JRPG exclusivo para PS3. Con una historia que homenajea los cuentos infantiles de aventuras, nos ponemos en la piel de Oliver, un muchacho que se ve transportado a otro mundo y convertido en mago. Junto al salao duende Drippy, tendrán que ir y venir entre ambas dimensiones para intentar frustrar los planes de la malvada Bruja Blanca, que está interfiriendo en ambos mundos…
Tenemos un basto territorio por explorar, una banda sonora fantástica, unos gráficos que nos harán sentir que estamos jugando en una peli de Ghibli y, por si esto fuera poco, un montón de criaturitas que capturar, amaestrar y evolucionar, llamadas únimos, y que podremos usar en los combates.
Ni no Kuni es un juego que no puede faltar en la estantería de cualquier amante de los JRPG. Si a eso le sumamos que podéis encontrarlo en otogami al mejor precio, ya tenéis el regalo perfecto para esta Navidad.
La única razón por la que no me compro este juego es el sistema de batalla. No me gusta utilizar únimos como pokémon, tener que dar vueltas y vueltas alrededor de los enemigos durante los combates, etc… Cosa que no quita que sea un sistema con mucha profundidad y variedad, ojo.
Me encanta Ghibli y me encantan los JRPG, y no dudo que el resto de los apartados sea de 10 y merezca todas esas notazas, pero teniendo en cuenta que es un JRPG y hay que luchar MUCHAS veces, lo voy a tener que dejar de lado (lo he probado, no es que haya jugado a la demo y ya).
Si alguien que tuviera el mismo «problema» que yo se lo acabó comprando y me dice que igual cambiaría de opinión jugándolo más, igual me lo pienso.