Hablando con dos cracks como @ginatost y @fukuy, que saben de esto de la Industria de los Videojuegos seguramente bastante más que yo, me vi en minoría defendiendo un concepto que para mi está claro: las rebajas de los videojuegos les hacen un flaco favor de cara a su percepción como Obras Artísticas.
Tanto @ginatost como @fukuy desvinculaban el precio de una obra de su valor creativo o de la valoración que el jugador pueda hacer de ella. Únicamente estoy de acuerdo en esta aseveración si se aplica a juegos descatalogados que ya no se rigen por las Leyes del PVP. En cambio, para novedades, mi punto de vista es que las brutales rebajas que se practican a los pocos meses de que se lance un título, rebajas que llegan en ocasiones a situar al videojuego al 50%, convierten a la potencial Obra Artística, a ojos del usuario, en un Producto de Consumo más.
Parte del Ritual del Disfrute de un Videojuego es el respeto y la coyuntura en la que te enfrentes a su propuesta. No es la misma aproximación la que realiza un chaval sin poder adquisitivo que reciba en su cumpleaños uno de los 2-3 juegos que va a conseguir ese año que alguien que se compra los videojuegos de 5 en 5, y que mientras está jugando a uno está decidiendo mentalmente a qué juego va a jugar a continuación.
Partiendo de ese escenario opuesto que asume que la percepción del jugador es vital, al ser los videojuegos una Obra Interactiva, elementos como el Hype, las Críticas de los medios especializados y, en mi opinión, las Rebajas a las pocas semanas del lanzamiento hacen que la percepción de la Obra Artística se vea afectada.
Está claro que no todos los Videojuegos cuentan con la misma Ambición Artística. Un nuevo FIFA, más allá de sus mejoras, no presenta con las mismas armas que creaciones que se espera que redefinan determinadas convenciones relativas a diseño o jugabilidad, como podrían ser títulos como No Man’s Sky o Rime.
Compañías como Activision, al menos con su franquicia Call of Duty, o Nintendo, por regla general, parecen estar al margen de esta imposición del mercado, quizá por un hipotético estado de Gracia Atemporal, aparentemente inmunes a las fechas de lanzamiento de sus secuelas o del calendario de sus competidores. En ese estado, ese Limbo, la Obra Artística y el Reconocimiento a la Desarrolladora permanece intacto. La propia Distribuidora, así, pone su granito de ahora para conservar el Status de Obra del que, al final del día, objetivamente, nunca de ser un Producto de Consumo, pero en cuya percepción intervienen múltiples factores.
Interesante.
Me enrollaría pelín y no puedo. A ver si esta noche…
😉
No es coña, volveré… y me enrollaré… y lo sabes, amic.
Mira si tal la tengo, que me la guardo en Marcadores.
El tema es interesantísimo, repito.
(Mis miseriogilipolleces graciosísimas).
😉
Guardando…
jajjaa
Grande Choro!!
Salud, amigo. 😉