¿Has probado alguna vez a jugar a un videojuego sin escuchar su música o sonidos ambientales? En los títulos deportivos, por ejemplo, tu experiencia como jugador no será tan diferente y aunque no escuches a los comentaristas narrando el encuentro, podrás seguir jugando sin temor de perderte algún detalle importante.
La Música, una parte fundamental de los juegos
Sin embargo, hay una serie de Videojuegos cuya banda sonora y sonidos ambientales no solo son importantes para disfrutar completamente de ellos, sino que son esenciales e incluso casi protagonistas sin los cuales nos perderíamos una gran cantidad de detalles.
Y como sé que si tratase de enumerar los títulos donde esto sucede la lista podría llegar a ser interminable, hoy nos centraremos solo en tres videojuegos en concreto, que además son probablemente tres de los juegos más importantes de estos 18 primeros años del siglo XXI, The Elder Scrolls V: Skyrim, The Witcher 3 y Assassin’s Creed 2. Dale al play y embárcate en este viaje con nosotros.
Un Videojuego mágico
Skyrim, el quinto título creado por Bethesda para la saga de The Elder Scrolls, es uno de los juegos más completos de la historia. Si aún no habéis jugado (cosa que podría ser casi imposible ya que no solo lleva ya siete años entre nosotros, sino que además está disponible para casi todas las consolas del mercado) ya estáis tardando. Su historia lleva a nuestro protagonista a recorrer las tierras de Skyrim para conocer más acerca del poder que late en su interior y derrotar a los dragones. Podremos casarnos, tener nuestra propia casa, robar e incluso descargar nuestra ira con todos los personajes que nos encontremos.
Sin embargo, todas estas experiencias serían muy diferentes si tratamos de hacerlas sin escuchar su banda sonora o sus diferentes sonidos de ambiente. ¿No me crees? Entonces haz tu mismo la prueba. Deambula por las estrechas calles de alguna de sus ciudades mientras únicamente escuchas el silencio sepulcral. No escuchas a la gente vendiendo en el mercado, ni a los niños jugando. Casi parece una ciudad fantasma, ¿verdad?
La gallina de los huevos de oro de Ubisoft
Viajemos ahora a otro mundo muy diferente. Ahora no eres un aventurero recorriendo las verdes praderas de Skyrim, en este caso eres el hijo de una familia acomodada caída en desgracia de la Venecia medieval, te llamas Ezio Auditore y formas parte de una organización conocida como los asesinos.
A este juego de Ubisoft sí que has jugado, ¿no? En una de las ciudades más importantes y llenas de vida del medievo, recorrer los tejados, escalar torres y saltar de cornisa en cornisa puede ser una aventura magnífica. ¿Consigues visualizarlo? Puede ser un poco difícil, pero prueba a darle al play al reproductor. Disfruta de la banda sonora de Jesper Kyd. ¿Soy el único que en este momento cree estar haciendo acrobacias por las calles de Venecia mientras me enfrento a los templarios?
The Witcher
¿Estás preparado para hacer un último viaje? Pues dejemos atrás el barullo veneciano y adentrémonos en los sinuosos y peligrosos caminos que conducen a Velen. En esta ocasión no vistes de blanco y rojo y tampoco llevas una hoja oculta en tu muñeca, pero eso sí, en tu espalda descansan dos espadas una de hierro y otra de plata. Lo has adivinado, eres Geralt de Rivia, el famosísimo brujo cuya misión consiste en acabar con todas las criaturas que hacen daño a los humanos.
Pero la profesión de nuestro protagonista puede ser extenuante y en ocasiones necesitarás visitar alguna de las muchas tabernas que encontrarás en tus aventuras. Es por eso por lo que, desde CD Projekt RED, creadores de los juegos basados en las novelas de Andrzej Sapkowski, han recreado a la perfección el ambiente que se vive en ellas. Disfrutar de la comida y bebida, charlar con los parroquianos y aprovechar para desplumar a alguno jugando a gwent son solo algunas de las actividades disponibles entre las paredes de las posadas del juego.
Y qué sería de una taberna sin el sonido de la leña crujiendo en la chimenea, de los clientes masticando y engullendo como cerdos, de las lamentaciones de los que pierden sus ahorros jugando a las cartas o del bardo tocando una alegre canción que levante los ánimos en un día lluvioso. Pero no te quedes en el umbral de la puerta, entra, pide una jarra de hidromiel bien fría, dale al play y siéntate a disfrutar del ambiente festivo de la taberna. Lo sientes, ¿a que sí? Es como si en este momento, en lugar de estar sentado frente a tu ordenador, estés sentado en uno de los bancos de madera de la posada de los Siete Gatos en Novigrado.
Y ese es el verdadero poder de la música en los Videojuegos. Por desgracia aún no tenemos entre nosotros un dispositivo que nos permita una inmersión total en los videojuegos por lo que solo podemos utilizar dos de los cinco sentidos que tenemos. Como únicamente tenemos la oportunidad de ver y oír lo que sucede en los diferentes mundos que recorremos; la banda sonora y los sonidos ambientales tienen una importancia crucial a la hora de disfrutar de un videojuego ya que son los elementos que realmente nos ayudan a creer que de verdad estamos dentro de ese mundo.
¿En qué otros juegos has tenido sensaciones similares a las que hemos contado hoy? Os leemos en los comentarios.