Rime, impresiones desde la GDC 17

El momento de RiME está a punto de llegar. Después de varios años de desarrollo (más de los deseados) y un tortuoso camino con problemas de publishers, rescisión de exclusividad de por medio e incluso hasta rumores de cancelación, el tan esperado título de Tequila Works acaba de anunciar su fecha de lanzamiento y su polémico precio.

No digas Zelda, di The Witness o Journey

A pesar de todo… Instabuy

Tras probarlo en la Game Developers Conference 2017 lo tengo muy claro, el juego de los madrileños se viene a casa el mismo 26 de mayo. Lo que realmente no tengo muy decidido aún es la plataforma en la que ponerlo a correr (pensando más en razones artísticas/visuales que en el rendimiento). La feria de San Francisco me ha permitido dedicarle entre unos 15 ó 20 minutos a la demo expuesta en el booth Day of the Devs (organizado por el equipo de Double Fine) y he quedado encantado.

Para los que ya lo tenéis en el punto de mira, no es nada extraño decir que el apartado artístico y visual es uno de los puntos fuertes de RiME. Es posible que esas texturas menos realistas siguiendo un estilo cel-shading y la apariencia del personaje principal os haga pensar que nos encontramos ante un The Legend of Zelda : The Wind Waker (análisis de Kristian) o The Last Guardian (análisis en AKB de Juantxi y de Kristian). Sin embargo, bastan unos minutos jugando para darnos cuenta que RiME tiene más similitudes con el juego de Jonathan Blow, The Witness, o el galardonado Journey, que con los mencionados anteriormente.

Elegantísimo

En cuanto a la parte artística, quizás no sea tan evidente para americanos y asiáticos pero creo que la mayoría de europeos somos capaces de intuir que esa isla donde se desarrollan los acontecimientos bien podría estar localizada en el Mar Mediterráneo. De hecho, a medida que avanzamos en la demo podemos apreciar que aunque parece que estamos ante las ruinas de una nueva/antigua civilización, la arquitectura nos recuerda a ciertos pueblos y ciudades del Mare Nostrum. Incluso me atrevería a decir, que este título me traslada en ocasiones a escenas/paisajes de algunas de las películas de animación del reconocido Studio Ghibli. Tendríamos que preguntarle al director artístico pero ¿por qué ahora mismo estoy pensando en Los Viajes de Simbad o en Jason y los Argonautas?

A continuación quiero compartir algunos detalles de la jugabilidad pero midiendo mis palabras con la intención de no estropear ni un solo minuto de las 7-10 horas (dependiendo de vuestra habilidad con los puzles y la implicación con la historia) que puede durar esta aventura en nuestras manos. Como se aprecia en algunos vídeos el jugador no dispone de HUD u objetivos marcados, de manera que aunque «guiados» se nos permitirá explorar la misteriosa isla. La paleta de colores, la introducción de elementos distintivos, la aparición de algún que otro amiguito y la eliminación de ruido o exceso de información son algunos de los elementos guía, pero que además aportan una apariencia única y característica a RiME.

Sin HUD ni armas

Sin entrar en detalle, a largo de la demo hemos resuelto puzles (unos sencillos y otros más complicados), hemos recorrido zonas características de un plataformas y en ningún momento hemos usado armas (parece que será la tónica general durante toda la aventura. Este hecho, junto con el contraste de tamaño entre el personaje principal y algunos modelos arquitectónicos, consiguen transmitirnos vulnerabilidad y fragilidad a pesar del carácter intrépido que parece tener el protagonista. Así pues, de momento nuestras habilidades no van más allá de correr, saltar, escalar, mover cosas y gritar. Sí, habéis leído bien, gritar o invocar a ciertos espíritus para desbloquear obstáculos o mostrar objetos ocultos.

En cuanto al apartado técnico, siempre es difícil hacer valoraciones de un juego que ha pasado por nuestras manos no más de media hora y que aún está en desarrollo. Es por eso que no deseo ir más allá de un visión muy superficial en la que destacaría la fluidez del juego y la aspecto orgánico y natural de los elementos puesto en escena.

Como conclusión a estas impresiones, me gustaría afirmar que es posible que RiME no sea un juego que vaya a gustar a todo el mundo, pero tiene suficiente personalidad como para merecer que todo el mundo, al menos, lo pruebe.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 + doce =