Gracias a la gente de Sennheiser he podido probar una de las últimas novedades de la marca: los HDB 630. Estos auriculares, presentados como «una experiencia acústica profesional», son una apuesta muy potente de la marca para les consumidores más exigentes.
Lo primero es mencionar su precio: 500€. Con ese pricetag evidentemente hay que exigirle unas calidades top, tanto a nivel de sonido como de prestaciones y de presentación, aunque los acabados dan la sensación de ser quizá demasiado sencillos. Y los HDB 630, en línease generales, cumplen, pero quizá no sean para todos los gustos.
Unboxing de los Sennheiser HDB 630
La presentación y su unboxing es top. Bastante sobria, pero top. Al abrir la caja de los HDB 630 te encuentras con una funda transportadora muy dura, de considerables dimensiones, a la par que elegante. En su interior encontramos los cascos, manuales y una exhaustiva colección de complementos. A saber:
- Cable de sonido estéreo
- Cargador USB-C
- Cargador para avión
- Transmisor Bluetooth
Toma de contacto
Por fuera tengo que decir que los Sennheiser HDB 630 no me han parecido nada espectaculares. Por no tener no tienen casi nada grabado ni en los laterales ni en la diadema, a excepción del logo en miniatura de Sennheiser, por lo que casi podrían pasar por unos auriculares prototipo. Estéticamente prima el look de plástico, muy sencillo, que se aleja del precio que cuestan. Digamos que los fuegos artificiales empiezan cuando nos los colocamos.
Una vez nos ponemos los auriculares lo primero que llama la atención es que se activan automáticante al colocárnoslos, un comportamiento con unas sensaciones muy pro, similares a los de los AirPods de Apple. Después, lo ligerísimos que son. Los 311 gramos, 26 menos que mis auriculares personales, los los Steelseries Arctis Nova Pro, combinado con unas sorprendentemente cómodas almohadillas, los hacen brutalmente confortables de llevar, mucho más que mis Bosé 700 o los propios Arctis.
Los Sennheiser HDB 630 cuentan con un sistema de auto-encendido al detectar que nos los hemos colocado, lo que da una sensación premium. Como también es premium su sistema de control táctil, una virguería que sustituye a los controles con botones. Esta decisión seguramente será algo polémica, porque hay muchos fans de los botones tradicionales.
También es verdad que, en un modelo con tantas opciones, al final lo controlaremos desde la app para los ajustes más detallados, pero para cosas como el control de volumen o pasar a la siguiente pista tendremos que pasar por el aro de los controles táctiles.
Disfrutando de la música
Los Sennheiser HDB 630 cuentan con unos transductores de 42 mm que reproducen frecuencias desde los 6 Hz hasta los 40 kHz cuando se conectan por USB-C. Son también compatibles con los códecs aptX HD, aptX Lossless y aptX Adaptive, que mejoran el sonido en modo wireless para evitar pérdida de calidad. Así, según Sennheiser sus auriculares consiguen una transmisión de hasta 96kHz/24bits sin pérdidas y una latencia de 30 milisegundos si se usan con el transmisor Bluetooth BTD 700 incluido.
Lo de la batería es un escándalo
Si las sensaciones con los auriculares puestos son muy buenas, las características de su batería es la guinda del pastel. Y es que esta ofrece 60 horas de autonomía con cancelación activa. 60 horas son 2 días y medio, para contextualizar. Aparte, en 10 minutos de carga rápida conseguimos 7 horas de autonomía, y encima se pueden utilizar mientras se cargan, a diferencia de otros como los geniales Bose 700, que son los que utilizo para trabajar y que, cuando me quedo sin batería, hacen que aprecie especialmente esta característica.
Calidad en llamadas
Los Sennheiser HDB 630 suponía que no estaban diseñados para usarse con llamadas, pero la cancelación de ruido activa y, sobre todo, de lo bien que funcionan los cuatro micrófonos que incluyen los auriculares los convierten en un headset que puedes utilizar todo el día. La aplicación de Sennheiser incluso permite activar un filtro para el viento, para mejorar el sonido de nuestra voz.
Compatibilidad con videojuegos
Estos auriculares son compatibles tanto con Switch, a través de Bluetooth o del cable USB-C, o con el cable USB-C y el transmisor incluido, también en PS5. El sonido, sobre todo en el caso de la PS5 me ha parecido sensiblemente inferior a la calidad de la música reproducida por un ordenador, tremendamente saturado. En principio es posible activar un modo Gaming con el transmisor, pero he sido incapaz.
Conclusión
No sabía qué esperar de los Sennheiser HDB 630 pero lo que me he encontrado ha superado mis expectativas a nivel de sonido, prestaciones y complementos (lo del cargador para aviones es una muestra del mimo de la propuesta), aunque han quedado algo por debajo en cuanto a los acabados de los cascos en si, que me ha parecido algo sencilla para el price tag que tienen estos auriculares. Pero si consideramos el paquete completo, ponderando el sonido, la presentación y la sorprendente comodidad como se merecen, los Sennheiser HDB 630 son excelentes, una opción top. [90]