Microsoft afirma que el futuro es Kinect, que los hardcore llevamos años intentando negar lo evidente. Mientras, el 64% de los jugadores reivindica la copia física. Mientras, en Japón, 7 de cada 10 consumidores afirman que no están interesados en las teles 3D.
Control gestual para jugar. Descargas digitales que sustituyan a los discos físicos. 3D como standard visual para los videojuegos. Todas esas tecnologías exigen tanto un desembolso extra como un cambio de mentalidad al jugador. Más que evoluciones, son revoluciones, cambios de tablero. Sobre el Control gestual, creo que es apropiado para determinado tipo de juegos, sólo que ese tipo de juegos tiene un enfoque diferente al que los hardcore estamos acostumbrados – y nos gusta. Es por ello que, por mi experiencia con Wii, puedo decir que no me atrae demasiado como standard, pero sí como complemento, como periférico auxiliar.
Sobre las descargas digitales, tengo sentimientos encontrados. Aplaudo el avance que supone en cuanto a agilidad de distribución, pero me parece algo doliente que el ahorro de costes por parte de las compañías no se traduzca en un menor precio de esos productos.
En cuanto a las 3D, creo que, una vez más, creo que Nintendo liderará la revolución con su Nintendo 3DS. Pocos parecen dudar que la portátil se convertirá en un éxito, algo que sin duda, a medio plazo, allanará el camino a los videojuegos 3D en las consolas de sobremesa. Pero en ningún caso veo que el mercado esté preparado a día de hoy ni a corto un plazo para un cambio de televisores en masa, ni por tecnología ni por interés por parte de los usuarios. Avatar en 3D mola – y mucho -, pero llevar esas gafas en casa o pagar los precios actuales, no tanto.