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Sony la vuelve a cagar

Llevaba varios días pensando en escribir un artículo sobre el inicio de la temporada para el sector de los videojuegos haciendo un símil con el mundo del fútbol: los nuevos fichajes de las compañías, la igualdad que se preveía en el campeonato, el equipo revelación que podía ser Wii y que Nintendo tenía la clave para decidir el destino de nuestro dinero en la campaña navideña. Además iba a meterle una puyita a Nintendo por dejarnos en ascuas sobre el precio y fecha de salida hasta el último momento, algo totalmente surrealista en un mercado donde las cifras se mueven en base a las especulaciones e ilusiones del público. El artículo concluiría diciendo que el día 15, en el evento que prepara la compañía de Iwata en Londres, comenzaría la temporada y que la sorpresa podría ser, al más puro estilo Apple, que tras anunciar un producto en pocos días está en el mercado, que la consola podría ponerse a la venta el primer viernes de octubre.Sin embargo la información de que Sony retrasa el lanzamiento de PS3 en Europa hasta marzo (recordemos que esta fecha no es definitiva y puede cambiarse con posterioridad) me ha dejado boquiabierto, no porque no la esperara, sino por la tremenda estupidez que comete la compañía dominante al mostrar tan vivamente su desprecio por el público europeo.

Para seguir la historia no hace falta ir muy lejos y las comparaciones resultan bastante obvias. Hace casi ya dos años que compré una PSP japonesa, con Ridge Racers y Lumines por 340 €, cifra ligeramente mayor que el desembolso que tendría que hacer ahora mismo para adquirir lo mismo en España. Pero han pasado ya dos larguísimos años y no tengo ninguna duda en afirmar que si con la playstation portable metieron la pata hasta la altura del cuello, con la play 3 han terminado de ahogarse.

PSP no llegó antes al mercado europeo porque Sony priorizó USA y Japón frente al resto de mercados. Se me ocurren doscientas posibles soluciones para que saliera a la vez aquí y en Norteamérica, pero a Sony no le compensaba y lo que es peor, no tenía ni el más mínimo interés en satisfacer a sus acérrimos seguidores. Microsoft sin ir más lejos, fue capaz hace 10 meses de que el país que le da cobijo se quedara sin stock de su 360 para que estuviera presente en todos los territorios. Comprar una 360 las navidades pasadas en Estados Unidos sin haber hecho una reserva previa fue una tarea casi imposible, pero al menos salió al mismo tiempo en todos los mercados. Sony no ha cumplido esta promesa.

Nintendo DS salió a la venta en el mercado español en marzo de 2005 y muchos llevaban meses esperando que PSP saliera antes que ella. No fue así. Primero nos dieron la fecha de marzo; luego mayo; después agosto y no fue hasta el primero de septiembre que la vimos por estos lares a un precio muy superior no sólo del demandado, sino al global comparado con el resto de territorios. Hoy por hoy Nintendo DS no tiene rival en Japón en el territorio portátil (los nuevos modelos se agotan en días) y las ventas comparadas de ambas en Estados Unidos y Europa dan vencedora también a la de las dos pantallas.

Selectores de hertzios, bandas negras, injustificados retrasos y muchas mentiras han presidido las campañas de marketing de Sony. Play beautiful tendría que decir como Cantoná. No han jugado limpio. Desde la posición de superioridad conseguida con las dos generaciones playstation Sony ha dado la espalda a quien le da de comer. PS3 tendría que haber salido al mercado el año pasado, junto a su gran rival. Pero el blu-ray no estaba listo. En su lucrado interés por imponer un nuevo formato de reproducción digital que cada vez apunta más a un fracaso con precedentes, se han olvidado que esta vez tienen una fuerte competencia y un lapso temporal importante que juega en su contra. Por no hablar del desmesurado precio de venta al público, sus problemas legales al haber copiado el sistema de vibración (lo que se intentó encubrir como problemas con los sensores de movimiento) y la sarta de mentiras sin fin que no hacen más que justificar su mala praxis profesional y la pésima gestión a la hora de desarrollar el innecesario blu-ray.

Que no nos vuelvan a mentir; que si PS3 no salió a la venta las navidades del año pasado fue por los problemas de concepción del maldito blu-ray podría ser una excusa. Pero que no salga este año en Europa y sí en el resto de territorios solamente puede significar que Sony pasa de nosotros. De los europeos. El mes de marzo no significa nada. PSP también iba a salir en marzo y acabó llegando en septiembre. A lo mejor ya es hora de ignorarlos como con nosotros hacen ellos.

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