Que el papá del Mac y de los Ipod, Steve Jobs, es un puñetero crack mediático sin parangón en la cultura geek lo sabemos todos. Su estilo desenfadado causa furor entre oficinistas e informáticos obligados por sus negreros consultoras a usar traje y corbata, sus vaqueros marcapaquete hacen soñar a las quinceañeras megalómanas y buscafortunas, sus discursos son seguidos, analizados e idolatrados por una comunidad que ve en él a un mesías nacido para acabar con el anticristo.
Pero es que además de ser adorado por sus seguidores, respetado por sus rivales, guapo, inteligente, metrosexual y M-U-L-T-I-millionario, el tío se pega unos speech que o ha estudiado en la academia de Flo o tiene unos guionistas que ya quisieran los productores de 24. En serio, vedlo porque es buenísimo.