La historia del videojuego en Europa suele ser víctima absoluta de la influencia norteamericana o, a lo sumo, de la británica, reescribiendo el pasado y convirtiendo su experiencia en hechos globales. Sin embargo, es una falacia absoluta: ni aquí vivimos con fuerza la era Atari, el crack del 82 o siquiera la NES. Pero, aun así, era otro tiempo, un pasado mejor. (más…)