Las más de 24 horas que le dediqué a Final Fantasy XIII fueron insuficientes para que la cosa arrancara y le encontrara el qué a un juego que se convirtió en una de mis mayores desilusiones de esta generación. (más…)
Las más de 24 horas que le dediqué a Final Fantasy XIII fueron insuficientes para que la cosa arrancara y le encontrara el qué a un juego que se convirtió en una de mis mayores desilusiones de esta generación. (más…)