Han pasado ya muchos años desde que un buen amigo de la infancia, Adrián, me relajase por mi cumpleaños Half-Life. Yo, un chaval que iba a cualquier sitio con su GBA, descubrí una maravilla de título que me haría tremendamente aficionado a los juegos en primera persona; sin embargo, un día algo cambió. Me entristece, pero no sé cómo cambiarlo. (más…)