Reconozco que durante la Gamescom 2015, cuando me quitaban el tercer kit de desarrollo de Oculus Rift tras haber podido probar durante 7 minutos lo nuevo de Insomniac Games, Edge of Nowhere, miré a esa joven alemana con cara de “¿Ya? ¿No puedo jugar más?” y su posterior lamentación con la cabeza gacha, pero hay matices que no debemos pasar por alto. (más…)