Sin saber por qué, cuando mi amigo Kristian me pasó el código de descarga para 3DS de Pinball Revenge of the Gator, supe que me encontraba ante algo especial y difícil de describir. Mi mente me decía que me sonaba de algo el título, como si mi niño interior reaccionase al oírlo. Una vez descargado el juego en la consola, me recorrió un agradable cosquilleo por todo el cuerpo y fue entonces cuando, de repente, rejuvenecí 16 años y volví a ser un niño. (más…)