Después de todo el revuelo que se montó ayer con el anuncio de Microsoft al ofrecer una Xbox One sin Kinect por el mismo precio de su rival PS4, tenemos que buscar el lado positivo de la noticia. Ya no solo en la bajada de precio, sino en la liberación que supone eliminar Kinect para el núcleo de Xbox One y ganar entre un 10 o un 15 por ciento de potencia. (más…)