Vaya por delante mi adoración por Christopher Nolan. Un director que nos ha dado, por ejemplo, Memento, El Caballero Oscuro o la virguería técnica que fue Dunkerke merece todos los respetos del mundo del cine y del entretenimiento.
Añadámosle, además, su valentía para hacer cine de acción y de “ficción-ciencia” tratando temas y conceptos que no tienen, por ejemplo, A todo Gas (es coña). Inception, Intersetellar y TENET, la película que hoy nos ocupa, son obras osadas y además arriesgadas. Colarse en un sueño dentro de un sueño que a su vez está dentro de otro sueño para inocular una idea no se le ocurre a cualquiera. No, Nolan es de otra pasta. Le gusta la acción, le gusta el espectáculo, pero quiere que durante eses momentos sigas pensando en el “fondo” de la trama, no sólo disfrutando de los golpes y las explosiones. ¿Conocéis otros directores que tengan esa fijación? Pues eso…
TENET, la peíícula que hoy nos ocupa
TENET se presenta como su obra más compleja, tanto a nivel argumental como a nivel conceptual. La física hace acto de presencia desde el mismo prólogo: La entropía de las cosas, su naturaleza, se percibe en la línea de tiempo hacia “adelante” (hacia el futuro). Bien, en esta película se toma como un hecho ciertos elementos y personas con la entropía invertida, es decir, que su estado y condición es “hacia atrás” en el tiempo.
Vale, no es fácil cogerlo ya de por sí. Imaginad una pistola con la entropía “correcta”, al disparar la bala sale del cañón hacia el objetivo. Una pistola con balas poseedoras de entropía invertida, realizará el camino inverso y la pistola “cogerá” la bala que vuelve de donde estaba estampada. ¿Lioso? Por supuesto. Pero ya no nos engañan desde el principio, una científica le explica al protagonista todo esto que os he dicho, pero le suelta “no trates de entenderlo, siéntelo”. Creo que iba para él y para los espectadores…
A esto añadidle paradojas temporales, viajes en el tiempo por medio de “tornos” donde alguien puede ir hacia adelante y hacia atrás para hacer y deshacer acciones (o intentar evitarlas), arcos argumentales palíndromos y metáforas poco claras. Nueve partes de una máquina llamada “Algoritmo” que permite invertir la entropía o el flujo del tiempo en objetos y personas que el malo quiere conseguir para destruirlo todo. Sazonadlo con un protagonista sin nombre, un malo ruso (cliché) muy muy malo y rico (cliché) casado con una mujer muy guapa (esto no es cliché porque esto pasa realmente con los ricos xD) que está con él porque sino le impedirá ver a su hijo (cliché x3) y el peligro medioambiental de que el planeta está al borde de la extinción… y tenéis TENET.
Entropía
Nolan arriesga el todo por el todo con una película en la que le falla la base, es decir, le falla que el espectador llegue a entender todo el concepto de la entropía invertida en los objetos y en las personas, así como los viajes temporales para hacer y deshacer acciones. Intenta explicarlo todo muy al principio pero MUY deprisa. Si lo has pillado, perfecto. Como no lo hagas, irás a remolque TODA la película, perdiéndote en diálogos y escenas que no aportan mucho (o casi nada), escenas que no vienen al caso pero que se han puesto porque son espectaculares (lo del Goya aún intento saber para qué se ha metido si tenía otro medio y justificación para llegar hasta Andrei Sator (el malo). El director se la juega al todo o nada al principio. La mayoría de las veces le sale nada… no es un viaje onírico tipo David Lynch, donde se pueden interpretar sus escenas a lo Mullholand Drive. Aquí, o pillas los conceptos, o estás perdido.
Como te pierdas, te jodes
Y éste es su mayor problema de TENET: si el espectador no consigue llegar a entender todo lo que implica la entropía y las acciones invertidas, se pasará DOS HORAS Y MEDIA de película sin entender el desarrollo de la acción. Nolan falla en la explicación, no le deja asimilar este concepto, no hay unos minutos para digerir y reflexionar sobre ello. Y no le deja porque todo transcurre en la película a un ritmo endiablado. Y no me refiero sólo a las escenas, si no al montaje también.
No hay pausas entre los momentos de acción que te permitan ir montándote el puzzle en la cabeza, ya que tan pronto acaba una escena ya están viajando hacia otro lugar para intentar otra acción, a cada cual más enrevesada y poco clara. Todo está montado a una velocidad acelerada, da la sensación de que a muchas escenas le faltan esos “3 segundos” de pausa hasta la siguiente. Como si Nolan tuviese en mente una película de 3 horas pero los encorbatados de la Warner le exigieran como mucho los 150 minutos.
TENET, un montaje de ensueño
Como todo lo que hace Nolan (a excepción de Batman Begins donde en muchas ocasiones la acción era muy confusa), TENET es visual y técnicamente estamos ante una obra casi perfecta. Los efectos de sonido y los visuales son excepcionales. Es casi hipnótico ver unas peleas entre dos hombres donde uno intenta golpear y el otro “deshace” un puñetazo o una voltereta para zafarse de su adversario. O persecuciones de vehículos donde unos intentan no estrellarse mientras se mueven en el flujo inverso, mágico.
Lo mismo se puede decir de la batalla final en una ciudad oculta (¿?) donde cientos de soldados se enfrentan mientras unos se mueven de forma coherente y otros nos dejan anonadados con movimientos invertidos, entre explosiones y edificios que se caen a pedazos mientras en sus pisos las explosiones “retroceden” hasta desaparecer… es realmente algo digno de ver. Aunque no entiendas lo que está pasando o porqué lo están haciendo, pero es hechizante.
Actores que no llegan a brillar
Los actores no están mal, ninguno. Lo malo es que muy pocos están bien. Quizás Robert Pattinson sea el que más se salve. Mientras, John David Whasington no demuestra ningún tipo de carisma ni hace que el espectador empatice con él. Kenneth Branagh es Sator, pero bien podría ser un archienemigo de 007 cualquiera, porque se hace realmente un cliché andante en todas sus apariciones.
Los demás cumplen, pero el guión no les permite brillar. La semi-historia de amor entre el protagonista y la esposa de Sator no se la cree nadie porque no hay un solo momento donde se pueda apreciar que lleguen a conectar, y realmente no hay ningún personaje que, pasados 15 minutos de la película, te llegue a importar o temas por su vida, ya que el director no permite estrechar lazos con ellos debido al apresurado montaje y el ritmo infernal de la película.
Y al final, todo se queda en nada
La música de Ludwig Göransson se hace repetitiva en muchas ocasiones, machacona y poco épica para los momentos más álgidos. No, no es Hans Zimmer, aunque intenta aprovechar su estilo. La sobria fotografía acentúa las escenas de acción, dotándolas de realismo a la vez que las hace más grandes. No, el problema de TENET no es la parte técnica… el problema es la falta de desarrollo coherente del argumento, no encontrar la manera de que sea claro y diáfano el concepto que sustenta toda la película. Os digo por experiencia que no es muy agradable tener que estar viendo escenas de acción muy vistosas sin poder entender qué coño está pasando… una pena.