Una armadura medieval, una pala, mucho hamor y 8 bits es lo que le ha hecho falta a Shovel Knight para desbancar a otros candidatos en los Game Awards de Las Vegas 2014. Tim Schaffer y su Broken Age o el genuino estilo visual Transistor han cedido, en la candidatura de «Juego indie del año«, ante él.
Shovel Knight es un plataformas que nos lleva a un terreno bastante conocido por los desarrolladores de videojuegos indie: lo retro. Gracias al riguroso uso de su paleta de 8-bits, es capaz de invocar en los más veteranos sentimientos de tiempos mejores; una época en la que echar una tarde de ludopatía insana, dejándote las retinas en un monitor de ordenador CRT o una gargantuesca televisión de tubos catódicos (que al final, es lo mismo), era el pan de cada día.
Pero la gran virtud de este plataformas es que no se detiene en lo fácil, en jugar con nuestras ilusiones mediante ese estilo pixelado, contentar nuestra retro-ansiedad-ilusión. Shovel Knight también trae consigo, desde el pasado, lo mejor que pudieron dar los plataformas, para rescatarlo y exportarlo remozado al siglo XXI, con un lavado de cara. Quizás por eso este caballero, que blande un arma tan impropia de la gallardía de su clase, ha sabido repartir y partir como nadie en este 2014.
¿Y a vosotros, os parece justo el resultado de este lance?