The Alters, viviendo con uno mismo

Un planeta inhóspito, un accidente y la necesidad de sobrevivir lo suficiente para despegar del lugar antes de que todo se vaya al carajo. Esa es la premisa en The Alters, un juego de supervivencia donde debemos valernos de nosotros mismos y nuestro clones.

Cualquier recurso es válido

Todo comienza con un accidente en nuestra nave espacial y nuestro protagonista Jan Dolski tratando de encontrar supervivientes y luego la forma de salir de ese lugar. Después de un corto recorrido se encuentra con una base que cuenta con varios elementos para sobrevivir, pero carece de insumos.

Nuestras primeras misiones consisten en recolectar algunos materiales para establecer comunicación con el planeta de origen y entender un poco lo que sucede. Aquí el juego nos da entender que los superiores de Dolski tienen algo que ver en el tema y lo incitan a tomar cierta decisión cuando les menciona el descubrimiento del Rapidium.

Este elemento le permite clonarse usando algunas de las máquinas de la base y así tener la ayuda necesaria para mantener la base en funcionamiento y realizar las tareas que le permitan escapar del lugar antes del sexto amanecer.

Sí soy, pero no tanto

Suena lógico, al tener clones de uno mismo, todos pensamos igual y podemos completar la misión de manera rápida y fácil. El problema es que cada clon solo comparte ciertos momentos de la vida de Dolski (que nosotros escogemos) y al conversar con el original se generan sentimientos que favorecen o no nuestra interacción.

A mayor cantidad de clones, diferentes historias, personalidades y emociones que convierten la aparentemente sencilla misión en una bomba de tiempo, ya que cada clon puede tomar las decisiones que considere y no seguir las órdenes del Jan original.

Interesante concepto

Lo que propone The Alters es muy interesante. Un survival en el espacio que nos permite crear nuestros personajes tomando como referencia la vida del protagonista, pero que precisamente por la cantidad de momentos importantes en su vida la situación se puede ir de las manos.

De igual manera es necesario mantener la base en funcionamiento, creando nuevos módulos, manteniéndolos, creando comida, reparando desperfectos, explorando el planeta y corriendo contra el tiempo, porque son solo seis días para sobrevivir.

Visualmente el juego también luce interesante. Un planeta que genera esa sensación de soledad y angustia, con la posibilidad de recorrer algunos de sus sectores usando la misma base como vehículo y que como lo dijo Cristian en sus impresiones, puede recordar a Fallout Shelter por momentos.

A pesar de todo, siento que The Alters no es un juego para mi. Tiene muchas mecánicas que hacen complejo al juego y actualmente no es el tipo de títulos que estoy buscando, sin embargo, no dejo de aplaudir lo realizado por 11bit Studios trayéndonos esta aventura que le da una vuelta de tuerca más a los juegos de supervivencia.