Después de la salida de notable Kingdom Hearts: Melody of Memory, la buena gente de indieszero y Square Enix vuelven a retomar la serie Theatrhythm, esos spin off musicales que surgieron como conmemoración de los 25 años de la saga Final Fantasy.
Ahora que ya ha pasado algo más de una década de ese momento (que dio paso a varios juegos más) y después de afirmar que la última entrega de Nintendo 3DS iba a ser la última, la excusa del 35º aniversario de mítica franquicia de Square Enix ha sido el catalizador para que Theatrhythm Final Bar Line, como hicieron sus antecesores, sirva otra vez como un juego que celebra el legado de una de las franquicias insignia del medio.
Y es que si hay un elemento de los Final Fantasy que no suele fallar es, sin duda, sus bandas sonoras. De hecho, mucha gente que no les van mucho los juegos de esta IP reconoce que las partituras de compositores como Nobuo Uematsu o Hitoshi Sakimoto, entre muchos otros, son exponentes musicales icónicos del mundo del videojuego. Así que celebrar el legado de la saga dando el protagonismo absoluto a su aspecto musical es totalmente entendible. Sin ir más lejos, la forma de progresar en el modo principal de Theatrhythm Final Bar Line no deja de ser un mero pretexto donde revisitaremos los momentos más icónicos de las decenas de entregas de la saga siendo la música el hilo conductor.
Combates musicales
En materia jugable, si habéis jugado a las anteriores entregas, Theatrhythm Final Bar Line os resultará muy familiar. Básicamente asistiremos a una sucesión de combates en el que veremos a nuestros personajes enfrentándose a una serie de enemigos y donde su éxito depende de nuestro acierto con las notas que van apareciendo por la pantalla que siguen el compás de la música. Pero aquí, a diferencia de las anteriores entregas de 3DS, la jugabilidad cambia bastante. En esta ocasión ya dejamos de tocar las notas que aparecían por la pantalla con el stylus de Nintendo 3DS para pasar a utilizar los botones y sticks de nuestro mando.
Esta nueva forma de jugar, basado en el arcade Theatrhythm Final Fantasy: All-Star Carnival, hace nos encontremos por fin con imputs simultáneos de hasta cuatro notas que, por cierto, también vendrán acompañados de otras notas donde deberemos utilizar los dos joysticks del mando. Sí, básicamente se torna más desafiante si cabe. Por cierto, como pasaba en las entregas de 3DS, también hay modos multijugador donde podremos jugar de manera local con otra persona superando niveles de la historia o simplemente compitiendo contra otros cuatro jugadores en el modo online, lo cual no deja de ser un puntazo.
El modo RPG
Realmente no esperéis mucho del componente RPG. El modo Quest no es más que la forma de desbloquear contenido, como personajes o nuevas canciones, mientras revisitamos algunos de los momentos más importantes de la entrega que hayamos elegido “rememorar” (y que en un principio deberemos desbloquear uno a uno). Todo esto con el añadido de, según el estado de nuestra party que estará combatiendo de fondo, duraremos más en la batalla o inflingiremos más daño a los enemigos .
Eso sí, hay otro componente rolero que me ha resultado interesante. Y es que, si lo que pretendemos en conseguir cumplir los retos que se nos proponen (derrotar a todos los enemigos, invocar x veces durante un combate, etc), nos tocará levelear a nuestros personajes, ver qué habilidades son las más efectivas para esa batalla que se nos resiste y más a tener en cuenta para poder conseguir nuestro objetivo. Eso sí, si no vais por ese camino completista, el modo Quest quizá os pueda resultar una experiencia algo más rutinaria de lo normal.
Contenido a mansalva
Decir que, aunque no vayamos predispuestos a dominar todos los aspectos del juego, lo cierto es que siempre hay algún tipo de contenido que habremos desbloqueado aún jugando en niveles bajos. Esto nos insta a seguir jugando para ir viendo aparecer nuevo contenido una y otra vez hasta que vemos que las horas han pasado sin darnos cuenta, lo cual dice mucho y bien de Theatrhythm Final Bar Line.
Porque ojo, el juego tiene de inicio 385 temas musicales a desbloquear (y en un futuro más, no solo de los Final Fantasy, también de otras IP de Square Enix, como Xenogears o The World Ends with You ) sin contar que en las ediciones deluxe hay todavía más canciones, así que por contenido que no falte. Además todo lo que vayamos desbloqueando nos lo encontraremos en un modo museo que hará las delicias de los fans y que siempre está ahí para visitarlo y disfrutar.
Ojo, también hay aspectos no tan destacables
Aparte del discreto, a veces genérico, y continuísta apartado gráfico, (como véis, no tiene los acabados de un Project Diva o de los juegos musicales de Persona. Ni siquiera de juegos de móviles como Colorful Stage) y de la falta de algunas canciones y personajes que no han pasado el corte para incluirse en este juego, hay otra cosa que no me ha terminado mucho (aunque esto se va subsanando en parte mientras uno va jugando).
Es simplemente que me ha costado habituarme a que la utilización de los joysticks sea algo tan importante en Theatrhythm Final Bar Line, algo que, quitando al citado Project Diva, no suele ser muy habitual en este tipo de juegos. Mayormente me refiero al eso de tener que subir y bajar el joystick siguiendo con otro botón a una nota sostenida. Y también pienso que las notas direccionales funcionaban mejor en 3DS. Lo cierto es que en niveles medios-bajos no hay problema, pero en los más altos es importantísimo tener una respuesta rápida, por lo que depender tanto de las direcciones de un joystick no deja de darme una eterna sensación de que te va a dejar vendido en cualquier momento.
Pero bueno, que esta nueva entrega del spin-off de Final Fantasy no deja de ser un grandioso exponente de la máxima de los juegos musicales: fácil de jugar, difícil de dominar. Echándole tiempo (algo no muy dificil debido a que la selección musical invita a ello), asistiendo además a una curva de dificultad equilibrada y siendo obsequiados a la mínima con un contenido desbloqueable inabarcable a la vez que rememoramos (o descubrimos) los hechos de sus decenas de entregas, las sensaciones que deja finalmente Theatrhythm Final Bar Line al jugador no pueden ser más gratificantes. [85]