The Legend of Zelda: Ocarina of Time (1998, Nintendo, Nintendo 64)
Soulcalibur (1999, Namco, Dreamcast)
Vagrant Story (2000, Square Co., Ltd., PlayStation)
The Legend of Zelda: The Wind Waker (2003, Nintendo ,Nintendo GameCube)
Nintendogs (2005, Nintendo, Nintendo DS)
Final Fantasy XII (2006, Square Enix, PlayStation 2)
Super Smash Bros. Brawl (2008, Nintendo, Wii)
Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots (2008, Konami, PlayStation 3)
428: Fūsasareta Shibuya de (2008, Sega, Wii)
Dragon Quest IX (2009, Square Enix, Nintendo DS)
Monster Hunter Tri (2009, Capcom, Wii)
La polémica, tras el salto.
Aparte de esta interesante lista, en el artículo de Wired se cuestiona cómo puede ser que Famitsu haya otorgado últimamente tantos 40/40, así como otras puntuaciones elevadas a juegos tan criticados en Occidente como The Last Remnant (Nota de Kristian: Yo AMO a The Last Remnant), y deja entreveer que la caída en ventas de los juegos japoneses es un factor que tiene mucho que ver. Vamos, que insinúan que Famitsu, consciente de su poder, está intentando dar un empujoncito a las ventas del producto nipón.
Yo personalmente no comparto algunos de los 40/40 que Famitsu ha dado a lo largo de su trayectoria, como Super Smash Bros. Brawl o Metal Gear Solid 4 y hay otros que sí (Soul Calibur, Ocarina of Time), pero de ahí a pensar que Famitsu está dispuesta a vender su prestigio por hypear unos cuantos juegos hay un trecho. Básicamente porque sería arriesgarse a perder ese prestigio, lo que conduciría a una situación en la que sería incapaz de ayudar a nadie. Ni tan siquiera a ella misma.
Además, si prestamos atención a los 5 últimos 40/40 que ha otorgado Famitsu, todos ellos son juegos muy afines con el público japonés y, a excepción de 428: Fūsasareta Shibuya de, que según creo no salió de Japón, todos pertenecen a grandes franquicias que han sido grandes éxitos a nivel mundial, tanto de crítica como de público, por lo que la polémica parece más una cuestión de coyuntura – nunca antes Famitsu había otorgado tantos 40/40 seguidos – que de fondo.
Esa es la teoría. En los próximos meses ya veremos a ver qué pasa y si Famitsu es lo suficientemente lista omo para mantenerse imparcial o, como alternativa, para ayudar a las empresas japonesas de una forma lo suficientemente sutil como para no estropear su, aparentemente, estricta línea editorial e hipotecar su futuro.
Via | Wired