Cuanto más tiempo llevas dándole caña a los videojuegos más acabas confiando en tus instintos, hasta el punto que muchas veces las sensaciones o corazonadas que te produce un videojuego antes de jugarlo se acaban confirmando una vez lo pruebas.
A mi es algo que me pasa con frecuencia, y conozco a varios compañeros que llevan años en la pseudoprensa que me han confirmado que ellos también lo experimentan. También es cierto que, en ocasiones, tengo que tragarme mis palabras y reconocer que estaba equivocado. Ahí van mi TOP 3 Corazonadas FAIL de los últimos tiempos:
1. Dishonored «no tiene nada»
Te pongo en situación. Tras colarme acceder al stand de Bethesda en la Gamescom 2011 y tomar el tentempié de rigor en la barra debatir el estado de la Industria con PRs, me meto a ver la demo de un juego que ni me sonaba por aquel entonces: Dishonored. El título parecía mezclar el concepto de Assassin’s Creed con la Magia y, la verdad, me llamaba cero. La propuesta me parecía muy forzada, la demo no tenía ritmo y gráficamente no me llamó nada la atención.
Dishonored acabó convirtiéndose en el GOTY del 2012
2. Una secuela de Zelda: A Link to the Past es una mala idea
Soy muy groupie de Zelda: A Link to the Past. Me sigue pareciendo el mejor Zelda y con diferencia. Lo venero como una creación magnífica, inmejorable, un juego que brilló con luz propia incluso en el increíble catálogo de Super Nintendo. Por eso cuando me enteré que se iba a lanzar una continuación, aunque fuera espiritual, sentí lo mismo que cuando se anunció Four Swords.
Ahora, que lo estoy jugando, me rindo a la evidencia: en Nintendo son unos genios y han sido capaces de crear Zelda: A Link Between Worlds, un juego que es capaz de recuperar parte de la magia de Zelda: A Link to the Past y aportar una actualización gráfica aderezada con un 3D fantástico y una ambientación e historia maravillosa.
3. El modelo Free to Play no puede albergar juegos potentes
He de reconocer que, por mucho que los analistas apuntaran en esa dirección, nunca pensé que los Free 2 Play iban a llegar a empresas como Blizzard o Crytek. Hoy en día, te gusten o no los League of Legends, DOTA o Heartstone, la calidad en sus acabados, en sus opciones de juego y su, sobre todo, potentísima propuesta multijugador, es evidente que el modelo Free 2 Play ha dado un potentísimo salto adelante. Validada la fórmula, las grandes compañías no han temido apostar por él invirtiendo pastizales tremendos, y el público está respondiendo.
¿Y tú? ¿Te has tenido que tragar tus propias palabras tras probar algún juego?