Genialidad en estado puro. Nunca algo que no es un videojuego ha sido más videojuego. Es más, nunca algo ha sido más videojuego, videojuego o no. Un tal Paul Robertson, al que no conocía de nada – gracias, Mondopixel – ha creado una maravilla visual cuyas referencias abarcan desde el gameplay y el argumento de Final Fight y las magias-ataques especiales de Darkstalkers y Streets of Rage a un estilo visual cercano a Akira y a un humor gráfico que si no fuera por el gore sería el de Parodious. Un cocktail insuperable, la genialidad que ningún juego alcanzará nunca por las limitaciones inherentes a su propio formato. Kojima, muérete de envidia.
Pero vamos, todo eso son apreciaciones mías. Disfrutad del video, saboreadlo desde el primer al último pixel y después sacad vuestras propias conclusiones. Lo importante es lo que sintáis viéndolo.
Dicho ésto, sólo puedo instaros a que le compréis una camiseta a Paul para que se financie más genialidades como ésta. La causa lo merece.
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la verdad es que el juego tiene una pinta increible, muy curioso y parece realmente entretenido
la coña es que no es un videojuego, es una película imitando el estilo de los videojuegos. es tremenda.