Los videojuegos son una pérdida de tiempo, los crea el mismo diablo, un chico asesina a su familia influenciado por ellos, bla bla bla… Casi todos los días recibimos noticias de este estilo criticando a la industria, pero luego nos llegan casos tan sorprendentes y extraños como el que os cuento a continuación.
Resulta que un nene de tan sólo 10 añitos salvó la vida de su abuela, de 74 años, y la de su hermano pequeño de 4 cuando la anciana se desmayó conduciendo su vehículo por la ciudad de Golden (Colorado, EEUU). El chico, de nombre Gryffin, agarró el volante y a pesar de conducir a una velocidad de más de 90 km/h, consiguió desplazar el vehículo hasta el arcén y detenerlo, evitando una posible tragedia. Gryffin explicó a la policía y a los medios de comunicación que logró hacerse con el control del vehículo gracias a su experiencia en los juegos de carreras de la saga Mario Kart de Nintendo. El padre de la criatura ha expresado el orgullo que siente hacia su hijo y desea que continúe con sus largas tardes de vicio a la consola.
¿Qué os ha parecido la historia? ¿Seguís creyendo que los videojuegos son obra del diablo o en cambio pueden ayudar a salvar vidas? Se abre el debate…