Chicos, aún hay esperanza. Aunque debamos hacer un esfuerzo enorme podríamos vivir de los videojuegos. Incluso ser reconocidos mundialmente, que las groupies nos violaran por las calles, que nos hicieran estatuas que los hippies pintaran de rosa dentro de unos años. Podríamos vivir de jugar, como los miembros de este Top Ten que se curró hace más de un año la MTV y que he descubierto por casualidad.
Entre ellos destaca la figura de Billy Mitchell, reconocido por tener una puntuación perfecta en Pac Man, en Donkey Kong Jr y varios récords en títulos como Centipede o Burgertime.
El colega ha protagonizado un documental (atentos a ese look hippie-fumado espectacular) e incluso ha participado como actor en la película, no sabemos si de culto, The King of Kong.
Relacionado con esto, ¿sabíais que existe un campeonato mundial de Pac-Man que en este mismo año se celebró en Nueva York y donde se usó la versión Championship lanzada para el Live Arcade? ¿A quién le tenemos que comer la oreja para que se organice un evento así en nuestro país?
Tremendo el ambiente, aunque volviendo al tema inicial, esto del Pac-Man tampoco parece tan difícil, ¿no? Si le he enseñado a mi gata a dar la pata ¿por qué no va a poder jugar como este chimpancé a la consola? Y no, lo de los pulgares no oponibles no es excusa…