Nintendo nos ama y ya sabes que es un amor correspondido… casi siempre. Hasta Saúl, que maldice el día en el que se compró Wii U, babea con algunos de sus juegos.
Ayer nos llegó, cortesía de La Gran N, Disney Infinity, un juego al que tengo bastante curiosidad por jugar, junto a una de las perlas de la abandonada consola de Nintendo: The Wonderful 101.
Os dejo con mi unboxing: