El esperado título de Stunlock Studios ya se encuentra disponible en Early Access. Un survival de vampiros muy entretenido, pero que no da respiro. Definitivamente mantener un castillo no es fácil. Estas son mis impresiones de V Rising.
El despertar
El juego comienza creando a tu vampiro. Estableciendo el color de cabello, el rostro, los colores, la contextura y después, directo a la acción. Actualmente se tiene dos opciones, PvE o PVP, yo me fui por la primera, porque mi experiencia en este tipo de juegos no es mucha y quería una aventura más tranquila.
Claro, eso fue solo parte de mi imaginación. Desde el primer momento hay cosas que hacer. Entender el combate, que es muy simple, la construcción y después salir al mundo a sobrevivir. Comenzando por la construcción de un castillo o lo que sea que permita dormir y no ser afectado por el sol u otros enemigos.
Cada servidor puede contar con máximo 50 jugadores, entonces encontrar un buen terreno al inicio, puede ser complejo, pero es una buena oportunidad para ir recolectando materiales y seguir completando misiones del tutorial, que hasta la fecha aun tengo sin terminar.
La sangre lo es todo
Para poder construir es necesario poner un corazón al castillo. Una especie de fuente de sangre, que mantiene “viva” la edificación, siempre y cuando tenga sangre, la cual se consigue acabando con los enemigos.
Pero además el personaje también necesita sangre para mantenerse con vida. El plasma es primordial para recuperar salud, pero también para mejorar las estadísticas del personaje, aunque sea de forma temporal. Los enemigos siguen siendo esa buena fuente de alimentación, aunque también se pueden usar ratas o corazones.
Siempre he tenido la imagen del vampiro sedentario, que se queda en su castillo muchas noches cobijado por la oscuridad, pero en V Rising uno no se puede dar ese lujo. Porque es necesario moverse todo el tiempo para conseguir sangre y recursos.
Todo va mejorando
Los primeros momentos del juego suelen ser los más frenéticos, hasta que se entienden las mecánicas. Pero también para superar las misiones del tutorial, por lo menos las primeras, que son las más sencillas.
Es importante hacerlo para aprender nuevas construcciones y obtener mejores recursos, porque el mapa es de un tamaño considerable y entre más lejano el lugar, más complejos los enemigos. Así que la premisa de no detenerse sigue latente.
Para mejorar también es necesario eliminar jefes. Enemigos con un tipo de sangre especial que otorgan habilidades o transformaciones, que ayudan bastante, en especial para temas de velocidad de movimiento. Esto le da otro toque a V Rising, más allá de simplemente construir.
Eso si, llega un momento donde es posible controlar humanos y que trabajen para nosotros, lo que permite agilizar el proceso de adquirir recursos o incluso atacar a un enemigo complicado.
Un toque de RPG
Pero aquí no termina todo. Muchas de las habilidades obtenidas son de diferentes tipos. Algunas aportan daño directo, otras daño por minuto e incluso existen habilidades de curación, lo que beneficia bastante el juego en grupo.
La variedad de armas y accesorios son otro punto interesante, que nuevamente obliga a mejorar construcciones y estar en constante movimiento. Probablemente esto es común en otros survival, pero en V Rising no me ha cansado, como sucede con otros títulos.
El combate tampoco se queda atrás. Cada arma tiene diferentes ataques y junto con las habilidades del personaje, se pueden ir generando builds que beneficien dependiendo de la situación y la cantidad de personajes. Además que es muy sencillo, apuntar, atacar y alejarse de los ataques contrarios.
Atención al detalle
Lo que más me ha gustado del juego hasta el momento es la atención al detalle. El sol, el ajo, la plata, todos estos son elementos que afectan o debilitan a nuestro personaje. De igual manera las diferentes transformaciones generan reacciones diferentes en los NPC.
Como lobo los demás lobos no nos atacan, como humano es posible acceder a aldeas e incluso comerciar. Además, el entorno no solo reacciona a nuestra presencia. Los enemigos se atacan entre ellos y es una muy buena oportunidad para evitar un combate o debilitar a algún jefe.
Conclusiones
V Rising me ha sorprendido. Un juego, que a pesar de estar en early access se encuentra muy estable, con una jugabilidad entretenida, que obliga a estar en movimiento y atento al entorno.
Misiones, jefes, transformaciones, secretos, una cantidad de contenido que da gusto ir conociendo y descubriendo. Con una curva de aprendizaje interesante y con unas mecánicas de combate bien implementadas. Además cuidado en aspectos relacionados con todo lo que afecta o beneficia a los vampiros.
La intención de Stunlock Studios es seguir puliendo cosas de cara al lanzamiento oficial, y probablemente hay cosas por mejorar, pero de entrada, nos presenta un juego al que vale la pena darle una oportunidad.