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Valiant Hearts: the Great War, análisis PC

En Ubisoft trabajan artistas, y no sólo hay ejecutivos encorbatados a los que sólo les importa la rentabilidad del software que producen por muy flaco favor que le haga al mundo del videojuego. Esta afirmación parecía muy dudosa en los últimos tiempos, pero con la salida de títulos como Far Cry 3: Blood Dragon, Child of Light y el título que hoy nos ocupa nos queda claro que el arte también está detrás de este logo.


Y es que centrándonos en el título que analizo, Valiant Hearts: The Great War, queda claro que Ubisoft Montpellier ha querido rendir un homenaje interactivo a todas y todos los que han dado la vida luchando por la paz en la Primera Guerra Mundial. Una historia centrada en este devastador conflicto, pero con cuatro (cinco en realidad con nuestro querido can Walt) protagonistas cuyas vidas se cruzan varias veces durante los 4 episodios que dura la aventura (con sus distintos niveles, en total unas 5-6 horas de juego). Emile, Freddie, Karl, Anna y el perro Walt sortearán mediante puzzles y acción (mínimas fases de disparos y de conducción) las vicisitudes de la guerra, las penurias, torturas, sinsentidos y miserias de un holocausto militar que asoló nuestro planeta en los primeros años del siglo XX. Sirva, como decía, de homenaje claro y rotundo este juego para las almas de todas las personas que perdieron la vida en ella, directa o indirectamente, al formar parte de la misma. Ubisoft Montpellier ha dado el do de pecho a nivel artístico, a nivel emocional y un poco menos a nivel jugable, pero siendo sincero, en este caso lo podemos definir como un juego de puzzles «light» donde lo importante son las personas y lo que les pasa en el juego.

Además, para darle mayor emoción al conjunto, los desarrolladores han creado para el juego una extensa base de datos con muchos de los momentos, elementos y acciones decisivas de la guerra que podremos ver en los archivos que se van desbloqueando según vayamos pasando por esos momentos históricos y de los que forman parte nuestros protagonistas. Y todo aderazado con datos reales y fotos que demuestran la estupidez del ser humano y su naturaleza violenta per se. El juego contine un claro y majestuoso mensaje contra la guerra, plasmado en las desventuras y miserias que sufren nuestros protagonistas. Para darle forma de videojuego, Valiant Hearts: the Great War ha adoptado una mecánica 2D de puzzles y aventuras con las que mostrar a nuestros protagonistas. Con el motor gráfico «UbiArt FrameWork» creado para juegos 2D nos presentan con un estilo «cómic» todo el aparato visual del juego, quitando algo de hierro y drama al contenido histórico que envuelve el juego, pero sin perderlo de vista con los ya nombrados «archivos». Con esto se aseguran dejar un legado de datos lo suficientemente explícito y completo del enfrentamiento militar, y por otro suavizar todo el conjunto para hacerlo más «amigable» para los jugadores.

El desarrollo está centrado (salvo algunas fases concretas que después explicaremos) en desarrollo de puzzles, donde nuestros protagonistas, ya sea en solitario o acompañados por 1 o dos personajes más (esté con nosotros o no el entrañable Walt) y donde tendremos que realizar una serie de objetivos insertados en los escenarios y con otros personajes para poder avanzar en la historia. Los puzzles son en su mayoría de lógica y en ensayo-error, pero encontraremos algo de habilidad al más puro estilo «Guitar Hero» con las fases donde Anna intenta curar a los enfermos, o de puntería en varias ocasiones donde tendremos que alcanzar ciertos objetivos tirando ítems que encontraremos. Como decía, la mecánica del juego está plasmada en escenarios 2D pero en muchas ocasiones encontraremos diferentes planos de profundidad (puertas, pasadizos, cuevas,…) que nos llevarán hacia otra zona para resolver los puzzles que sean el objetivo en ese momento. Eso ayuda a darle más «chicha» a su solución, más alternativas y más opciones en las que pensar, aunque al final la forma de resolverlos sea una sola.

La historia se desarrolla mediante viñetas animadas en ocasiones, mientras una voz en off nos va contando la historia de nuestros amigos. Tenemos que decir que durante el juego ningún personaje habla, sólo encontraremos gruñidos y balbuceos donde no se entiende nada pero mediante «bocadillos» de cómic veremos iconos que nos dirán básicamente lo que están hablando los personajes, y que suelen ser pistas o elementos que debemos buscar para resolver los puzzles y los acertijos (veremos dos zonas donde habrá que averiguar combinaciones secretas para unas cajas fuertes, así que atentos a los escenarios). En alguna ocasión tendremos que trabajar en equipo con otro compañero o con Walt, mandándole a coger algunas piezas, o que entre en ciertos mapeados donde por su accesibilidad no podemos hacerlo nosotros. Combinar bien los movimientos de unos y otros nos dará la solución para poder avanzar.

El diseño de niveles, dentro de su naturaleza 2D, es magnífico. Ojo, esto no quiere decir que estemos ante puzzles donde nos vamos a romper la cabeza para avanzar en la historia, ni mucho menos. La dificultad (en mi caso, quitando uno de los puzzles donde tenemos que descifrar una clave para abrir una puerta el resto han sido más o menos sencillos de descifrar) es baja, no tendremos que dar muchas vueltas para solucionar los acertijos y sólo si en las opciones desactivamos el brillo que nos muestra los objetos clave que tenemos que mover/coger/etc nos hará pensar algo más. Como decía, el diseño de niveles me ha gustado mucho, intercalando los personajes y mecánicas (a veces con una fase de infiltración en el medio de dos de puzzles), pero le vendría bien una dificultad más alta para hacerlo más interesante y dar un nuevo aire más «inteligente» a su desarrollo. Ya digo que me ha gustado mucho, pero en este caso creo que viene más dado por el conjunto y personajes que por la diversión y profundidad de sus mecánicas y dificultad. Por último, hablar de unas fases que son más de acción, donde iremos en vehículos (no diré qué tipo de vehículos) pero tendremos que ser habilidosos para no tener que repetirlas muchas veces (una pista: seguir el ritmo de la música que suena en ese momento nos ayudará a ello).

Hablando de la música, tenemos que decir que se ha elegido un estilo minimalista, lento e instrumental que le va como anillo al dedo al juego. El tema principal, un solo de piano melancólico y enternecedor, sirve de base para toda la aventura, pero seremos testigos de frenéticas fases donde temas clásicos os regalarán momentos intensos de acción y habilidad perfectamente insertados. La voz del narrador y alguna voz suelta que sonará hacia el final del juego también está en perfecto castellano, y con un acabado fantástico. Nada en Valiant Hearts: the Great War ha sido dejado al azar y sin embargo sí lo parece, dotándolo de esa apariencia de cohesión casual y causal que tan bien le queda y que le da una personalidad propia, definida y que recordaremos durante mucho tiempo. Además, para darle algo más de duración al juego, se han añadido en todos los niveles objetos diseminados por los escenarios y escondidos que debemos recolectar. Estos elementos no tienen nada que ver con el desarrollo de los puzzles, pero son un elemento más que añade profundidad y duración al juego, haciéndolo simplemente MEJOR.

Si decimos que a nivel jugable Valiant Hearts podría ser mejor con puzzles más elaborados e imaginativos, no podemos desmerecer para nada el trabajo gráfico por mucho que esté diseñado en 2D (muchos me entenderán). Cada escenario posee elementos móviles o detalles gráficos que ayudan a dar profundidad y viveza a los entornos, sobre todo en las fases que suceden durante las batallas, donde los fondos que dan profundidad a la acción poseen otros personajes en continuo movimiento y efectos de explosiones, humo, etc, perfectamente retratados y gestionados, que añaden complejidad a cada nivel del juego. En las fases de puzzle veremos también personajes que realizan sus tareas, otros que esperan que los ayudemos, o simplemente elementos en los que nos tenemos que fijar bien ya que están medio escondidos o son claves para la resolución de los puzzles. Hay repetición en los diseños de los soldados, pero su estilo visual y sus animaciones no desentonan dentro del conjunto. Le cogeréis cariño a los personajes gracias a la elección hecha en cuanto a estilo gráfico, hacedme caso. Y no quiero dar pistas, pero cuidado con la lagrimita que podemos soltar al final del juego…

No puedo hablar mucho más de Valiant Hearts: the Great War sin destripar su bonita, triste y trabajada historia. Sus momentos de alegría, de tensión, de miedo y de tragedia, como toda guerra posee, y que afectan a los personajes. Unos protagonistas que, sin tener voz, logran que les cojamos cariño gracias a una dirección artística excepcional, que muestra en un mundo 2D toda una amalgama de detalles, de colores, de efectos y de sensaciones que nos parecía muy difícil lograr en un juego con apariencia de juego Flash. Sólo puedo recomendaros que os sumerjáis en su historia, peleéis por ellos, os alegréis por lo que les pasa y lloréis si algo sale mal en algún momento (como en la vida real). Ubisoft Montpellier se ha ganado mi respeto con este juego, no tanto por su legado a nivel de jugabilidad, pero sí por el hecho de dejar tan claro que han mimado el juego, le tienen cariño y consiguen que nosotros también se lo cojamos. Os dejo con imágenes del juego para que os hagáis una idea de lo que os perdéis si decidís no disfrutar de la experiencia Valiant Hearts.[82]

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