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Warcraft es el inicio de un buen camino para Blizzard en el cine

Como si de un juego se tratara, Warcraft, la película, sufrió todo tipo de retrasos y tropiezos a los largo de su producción, incluyendo amenazas de cancelación. A pesar de todo esto la película ya se ha estrenado y a mi me ha dejado muy buenas sensaciones.

Warcraft podría ser el inicio de algo grande, si lo saben llevar

Blizzard tiene entre manos un universo gigantesco, lleno de historias, personajes y mitología, de los cuales solo vamos a conocer una pequeña parte a través de esta película. Warcraft no es un filme que está ahí para cumplir su papel de fan service y por fuera quedan personajes como Arthas, Illidan, Deathwing, Garrosh y demás conocidos.

Warcraft nos muestra su origen, que incluso es el subtítulo de la película. El inicio de la batalla entre humanos y orcos, la primera guerra, esa que ha desencadenado los eventos que muchos conocemos en la actualidad, y pienso que este es un punto a favor, ya que no ponen toda la carne en el asador y dejan abiertas bastantes posibilidades para el futuro.

Sin embargo, Blizzard no se puede dejar llevar por el afán que muchos seguidores de la saga tienen. Debe manejar los tiempos si quiere mantener su universo cinematográfico a un buen ritmo y presentando las situaciones y personajes importantes en el momento adecuado.

Algunos conocidos, aunque faltos de encanto

A pesar de que Warcraft no te abarrota de personajes y nombres conocidos, algunos como Gul’dan, Medivh, Durotan o Lothar hacen que uno salte de emoción al verlos en pantalla y poder decir “yo se quien es ese”. Pero para esto es necesario conocer alguno de los juegos o por el contrario serán simples personajes planos y desconocidos.

Allí es donde pienso que la película tiene su mayor falla. Es complicado encariñarse con los personajes, ya que no se sabe su origen o su trasfondo. Los orcos están ahí, queriendo invadir Azeroth, mientras que los humanos solo buscan defenderla de un momento a otro. De alguna manera el nacimiento del hijo de Durotan o los dilemas morales de Medivh buscan crear ese lazo sentimental con el espectador, sin embargo queda faltando bastante para alcanzar esa empatía.

Me parece que se echa de menos una introducción corta que nos hubiera puesto en perspectiva acerca de el por qué de las cosas y así poder simpatizar o generar rechazo hacia algún personaje. El origen de la magia vil, los clanes orcos y demás situaciones quedan como un sin sentido, que la propia película no es capaz de explicar a medida que avanza.

Warcraft es una belleza a nivel visual

A pesar del gran fallo a nivel de personajes, la película destaca sobremanera a nivel visual. En su momento se dijo que Duncan Jones, el director de este filme, era fanático de World of Warcraft y esto queda demostrado en el nivel de detalle que podemos ver, no solo en los personajes, sino también en las ciudades y demás elementos que componen los escenarios.

Todos los detalles están muy bien cuidados y parece que vemos una copia del juego en la gran pantalla, claro que con mejor definición. Llegamos incluso a presenciar easter eggs como la aparición de un murloc o como convierten a un guardia en oveja. Sí alguien tenía dudas acerca del fanatismo de Jones por este universo, todas quedan todas despejadas al ver la cinta.

Su trama es algo cliché y se aleja de los juegos

Otro de las aspectos más criticados de Warcraft es su trama, la cual es muy básica y se apunta a lo que ya nos estamos acostumbrando a ver tanto en cine como en televisión. Situaciones ya conocidas, momentos bastante predecibles, pero además cambios en la historia original que han llevado a muchos seguidores a poner el grito en el cielo.

Desde mi experiencia personal, debo decir que uno no debe esperar que una película basada, ya sea en un cómic, libro o juego de vídeo, sea exactamente igual en la pantalla grande. De hecho este tipo de situaciones son aprovechadas por los creadores de dichos universos para probar cosas que en su momento se quedaron en el tintero. Por lo que en mi caso el cambio de algunos elementos en la trama original no resulta ser algo tan terrible, siempre y cuando no sean un sinsentido total.

Lo que sí parece es que la producción quería terminar la película cuanto antes y el final se nota algo apresurado en todos sentidos. Una historia que queda en continuación, pero que deja entrever esa duda acerca de cuándo será el momento en el cual veremos su siguiente parte.

Conclusión

Warcraft no es una mala película, tanto para una persona que conoce tan poco de esas historias, como es el caso mío, ni tampoco para los amantes de este universo creado por Blizzard. Admito que fui con mucho recelo a ver esta cinta, principalmente por la malas críticas que había y sigue recibiendo, pero también acepto que salí muy contento de la sala de cine cuando la película terminó.

Pienso que más allá de todo, si son seguidores del juego deben darle la oportunidad. Lo mismo para los que han disfrutado o conocen así sea un poco de su historia. De igual manera me parece que Blizzard, Activision y Universal deben darle una segunda oportunidad a esta serie, porque siendo honesto, si adefesios como las películas de Resident Evil ya han tenido cinco secuelas, no veo por que Warcraft no pueda tener por lo menos una. [75]

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