Icono del sitio Akihabara Blues

Warframe

Warframe

Me decidí a iniciarme en Warframe debido al hype que me provocó el saber que era un título que acompañaría al lanzamiento de PS4. También, claro, que es F2P. Estamos ante un shooter/RPG orientado casi al 100% a jugarlo en modo cooperativo.

También podremos jugar las misiones en solitario o con desconocidos, pero ya se sabe, lo más divertido en estos juegos es poder jugar con tus amigos. La historia es sencilla, de circunstancias: se basa en dos razas alienígenas luchando por dominar el comercio que existe en el sistema solar. El nombre de Warframe viene de los trajes, al más puro estilo Gray Fox, que usan nuestros personajes.

Metralletas, robots y explosiones: una partida cualquiera en Warframe

Al comenzar a jugar a Warframe, después de pasar por un tutorial, nos dan a elegir entre uno de los 3 Warframes inicialmente disponibles. Actualmente, el total de Warframes que se pueden llegar a conseguir es de 14. Cada uno posee unos atributos y poderes especiales específicos, conocidos como Mods, que es en gran medida lo que dota al juego de un cierto toque de estrategia, puesto que podemos combinar las habilidades de los personajes para afrontar las misiones.

Los Warframes poseen 3 tipos de arma. Primarias (arcos, rifles, escopetas…), Secundarias (pistolas) y de Melee (espadas, hachas…). Esto, unido a los movimientos que se pueden realizar (deslizarse por el suelo, correr por las paredes, saltos con patadas…) y los escenarios en los que se desarrollan las misiones, da como resultado un juego que resulta una extraña mezcla entre el MGS, Vanquish y Mass Effect.

En las misiones viajaremos por los planetas del Sistema Solar (si, han incluido a Plutón), intentando cumplir unos objetivos que nos imponen. Aunque hay cierta variedad, las misiones son bastante lineales y se reducen a ir de un lugar a otro, abrir cofres y matar rápidamente todo lo que se nos ponga por delante. Ahora mismo hay 10 tipos de misiones diferentes.

Las misiones son fáciles y bastante monótonas. Warframe peca de tener poca variedad de mapas y llega a hacerse un poco aburrido ver siempre lo mismo. Se te permite morir 4 veces al día, aunque es complicado que lo hagas. Además, existen objetos para curar a tus compañeros en medio de la misión y que puedan continuar.

Un aspecto fundamental de Warframe es la fundición, donde podemos combinar los materiales que vamos consiguiendo para poder conseguir nuevas armas, armaduras o Mods, para que nuestras misiones sean más fáciles. Todos los días al entrar te dan una recompensa, desde Mods a rebajas en la compra de la moneda del juego, los Platinum. Aquí es donde el modelo F2P puede pasar a ser P2W (Pay to Win), ya que prácticamente todas las mejoras y personalizaciones de armaduras, armas… son de pago y las que no lo son, valen un riñón.

Como conclusión, Warframe me parece un juego lineal y repetitivo. Eso sí, perfecto para jugar unas partidas rápidas y descargar tensiones. Porque aquí es donde han acertado, no en todos los juegos puedes ser un ninja con dos pistolas como las de Harry el Sucio.

Salir de la versión móvil