Tenía muchas ganas de probar Watch Dogs 2. A la infame primer entrega, esa que maravilló con su cartón piedra de E3 – aunque Juantxi supo ver más allá, ni me acerqué. Las mecánicas de hackeo que se suponen básicas en la franquicia a mi no me atraían, pero me llamó mucho la atención la renovada estética y el aparentemente cuidado mundo abierto creado por Ubi para la ocasión.
De menos a más
De momento llevo una hora, una hora que, por cierto, he jugado completamente en directo desde el canal de AKB y lo que he visto me ha dejado algo frío – demasiado sigilo y hackeo en estos primeros minutos, aunque sí que es cierto que tan solo los últimos minutos los he pasado ya en el mundo abierto y la cosa promete mucho más.
Habrá que seguir dándole para descubrir si acabo subiéndome al carro de los que consideran que es uno de los juegos del momento. A ver si la cosa se anima y me dejan hacer el cabra a lo grande y disfrutar de la vida que puebla los escenarios, mis principales motivaciones cuando me enfrento a un sandbox. A no ser, claro, que este sea una jodida obra maestra como GTA V. Entonces ya me dejo hacer lo que él quiera.