El trailer de Dead Island ha sido un boom en Internet. Sus reproducciones se cuentan por millones y las redes sociales echan humo hablando de lo que va a molar y de que va a ser un Triple A. Hasta tengo un colega que no está muy encima del día a día de los videojuegos y me ha enviado un email para preguntarmeme que si ya lo había jugado porque «no veas como mola».
A mi todo este asunto me pilla de vuelta. Hay precedentes. No me hace falta jugar a Dead Island para saber que no va a compartir con el trailer más que la temática de zombies. Por que, no lo olvidemos, el principal punch del trailer es su ritmo, su forma, su música, algo que no se puede conseguir con el estilo arcade que sus responsables han avisado que va a seguir.
Pero una película ya es otra historia. Ahí sus responsables pueden imprimir el flow que más les convenga, controlar cada detalle, cosas imposibles en un videojuego… a no ser que se llame Heavy Rain. En fin, que para mi el hype comienza ahora. Por que si crean algo que produzca sensaciones similares al trailer, cosa complicada porque alargar ese feeling durante más de una hora es casi una utopía, el asunto puede ser muy interesante. Ya veremos. Eso sí, como la peli realmente vaya sobre la familia que muere en el trailer, ríete tú de lo previsible que es Titanic.
Via | Variety