A pesar de su título, poco o nada realmente original encontraremos en Divinity: Original Sin Enhanced Edition. Y ese precisamente es uno de los grandes alicientes de un juego al que no se le puede pedir más como RPG de corte clásico.
Impecable implementación del combate por turnos, perspectiva isométrica al más puro estilo rolero, enormes opciones de configuración de personajes, una gran variedad de misiones tanto principales como secundarias y un largo etcétera de detalles que encontramos en este tremendo juego, que nos recordarán a los grandes RPGs de todos los tiempos. Después del fiasco que supuso Divinity II: Ego Draconis para Xbox 360, un juego algo flojo y con problemas de acabado, los desarrolladores de Larian Studios se han puesto las pilas con este Divinity: Original Sin y han conseguido un gran videojuego, uno de esos que perdurarán en el recuerdo.
Divinity: Original Sin Enhanced Edition viene a mejorar el juego original lanzado en 2014 por Larian Studios, financiado mediante Kickstarter y que nunca acabó de llegar a las consolas. Las mejoras introducidas justifican de sobra el lanzamiento de esta reedición a pesar de que la desarrolladora ha confirmado que ya se encuentra trabajando en Divinity: Original Sin 2.
Nos encontramos ante un juego de rol clásico, con modo historia para un jugador, modo cooperativo a pantalla dividida para dos jugadores o multiplayer a través de internet. El mundo en el que se desarrolla la historia tiene un altísimo grado de interactividad pero a su vez es también un universo reactivo y gobernado por la lógica. No siempre encontraremos un símbolo indicando la misión, sino que los acontecimientos nos empujarán a tomar decisiones de la misma forma que lo hacemos en el mundo real. Será imprescindible que nos ayudemos del entorno para superar determinadas situaciones, pero cuidado, el enemigo también sabe usarlo.
Divinity: Original Sin Enhanced Edition es una aventura épica que nos pondrá en el papel de unos héroes contratados para resolver un oscuro asesinato, pero como iremos descubriendo, este asesinato nos llevará en última instancia a tener la salvación del mundo en nuestras ensangrentadas manos. La misiones de la historia principal se van mezclando de forma natural con las misiones secundarias, pudiendo llegar a perder alguna si no llegamos a tiempo o si tomamos determinada decisión previamente. Por supuesto, no será posible perder ninguna de las misiones necesarias para avanzar en la historia principal.
Contaremos con 12 clases para configurar nuestros personajes, aunque a medida que se desarrolle el juego, esta clase inicial será irrelevante, ya que podremos mejorar el personaje en los atributos, talentos y habilidades que nosotros queramos, sin que la clase inicial del personaje nos condicione. Este gran número de clases abre miles de posibilidades en los combates. Pese a que el sistema de turnos pueda echar para atrás a muchos jugadores, merece ser probado por lo novedoso y eficaz. Cada turno se basa en un sistema de puntos que usaremos durante el combate hasta que se agoten, momento en el que podremos pasar turno para recuperar puntos. Tendremos que plantearnos la estrategia con mucho cuidado. Todas las acciones durante el combate, desde el uso de objetos del inventario hasta las habilidades, tendrán un coste en puntos. Lo que resulta más divertido es la libertad de acción que tendremos durante las batallas en Divinity: Original Sin Enhanced Edition. Se nos presentarán una gran cantidad de opciones que nos permitirá acabar con los enemigos de las formas más insólitas. Un charco de agua nos permitirá electrocutar o congelar a nuestros enemigos. Podremos hablar y usar a los animales y si os encontráis un pequeño fuego durante un combate, desataréis un autentico infierno entre las filas enemigas.
El inventario es enorme, demasiado. En ciertos momentos el juego pierde ritmo al tener que bucear entre una inconmensurable cantidad de objetos. Se hace necesario ordenarlos, ya que un repaso buscando el objeto adecuado para una receta nos puede llevar un buen rato. El uso del sistema de creación de recetas también es un tanto engorroso debido de nuevo a las gigantescas posibilidades de combinación con las que contaremos.
De las mejoras que se han introducido en esta enhanced edition, la más visible es el cambio en el sistema de control de los menús. Divinity: Original Sin implementa un sistema radial de menús para movernos por las diferentes opciones que cumple bien con su cometido, aunque se nota que las diferentes pestañas de los personajes y el sistema de inventario de objetos no fueron diseñados originalmente para consola.
Como novedades, también encontraremos más de 80.000 líneas de diálogo que no están en la versión del 2014. Se ha mejorado la respuesta en combate de la IA a través de un novedoso sistema de aprendizaje basado en los trucos que los jugadores usaron en la primera versión. El enemigo trabajará junto y coordinado para acabar con nuestros protagonistas, en los modos de dificultad más altos nos pondrán en verdaderos aprietos -y no me avergüenzo por agradecer a Larian Studios que permitan modificar la dificultad mientras estás jugando-.
En el plano gráfico no encontraremos grandes adelantos técnicos. El juego corre solo a 30 fps, pero resulta más que suficiente para mover de forma fluida el detallado mundo que se abre ante nosotros incluso si jugamos en el modo pantalla divida. La adaptación a la TV ha sido correcta en Divinity: Original Sin Enhanced Edition, el tamaño de letra es bueno y toda la información del juego se ajusta a la perfección al tamaño y formato de la pantalla. La estética de los emplazamientos y los personajes está muy bien conseguida. Encontraremos una gran variedad de escenarios en nuestro recorrido, llenos de color y con un fantástico trabajo de iluminación. La inmersión en el mundo fantástico de corte Dungeons and Dragons que nos ofrece es otro de los grandes incentivos para jugar a Divinity: Original Sin.
El apartado sonoro brilla con luz propia. Todos los sonidos que nos acompañan durante el juego están perfectamente conseguidos. Desde el crujido de los árboles al sonido que surge de los hechizos o las voces que escucharemos en las ciudades han sido hechas con un esmero que se hace notar desde los primeros compases de la aventura. Esta vez, el juego está traducido al español con una gran profesionalidad y calidad, ya que la primera versión para PC fue traducida por los fans.
Podemos concluir que Divinity: Original Sin Enhanced Edition es el mejor juego de rol clásico que ha salido para la consola de Microsoft durante el pasado 2015. La gran libertad de acción que nos permite un entorno totalmente interactuable es sin duda la gran baza de este juego. Su control no es sencillo, el combate por turnos y el enorme inventario puede resultar complejo para los jugadores más noveles es este estilo de juegos, pero sin duda, una vez dominado, nos hará disfrutar durante muchas horas de diversión y nos sumergirá por completo en está gran aventura épica. [90]
Este juego fue una sorpresa muy grata para mi, desafiante y adictivo como pocos. La historia no esta nada mal y con la traducción de clandlan ya era todo lo que podíamos pedir, no es que suela tener problemas con el inglés pero es un juego de leer mucho ya que las misiones no son activas y al final cansa traducir tanto mentalmente.
Eso si, como bien dices en niveles altos es muuuuy difícil, la verdad, yo tuve que bajar la dificultad…
Gracias por el comentario Seintex. Yo también tuve que bajar la dificultad… la cosa se ponía muy muy complicada.
Yo lo he comprado esta semana para PS4, no he jugado en mi vida a rol, ni soy lo que se dice joven, pero la idea es que mi hijo juegue a disney infinity de día y yo al Divinity de noche…
Le he dado una primera toma de contacto y he salido por piernas del juego, es abtumador, todo un reto.
Ya os contaré…
Para mí eres el héroe del mes, que lo sepas.
jajajaj. Yo también te voto como héroe del mes!! Ya nos irás contando que te parece!! Pero no descuides al niño! Juegos como este piden sacrificios humanos: los amigos te marginan, las novias se enfadan…