La cosa no pintaba nada fácil para The Coalition. Gears 5 tenía que romper varios de los esquemas clásicos de la franquicia, además traer de vuelta varios de los jugadores que se alejaron con la cuarta entrega. Por fortuna las cosas salieron bien y podemos estar hablando de este juego como uno de los contendientes dentro de lo mejor de 2019.
Cambiando el enfoque
Siempre lo dije, The Coalition tenía que tomar prestada una página del libro de God of War y darle un giro de tuerca a la franquicia y vaya que lo hicieron. El solo hecho de mencionar mundo abierto junto a Gears 5, ya es mucha ganancia. Si, no es un mundo totalmente abierto, pero sí nos invita a explorar, obtener coleccionables y conocer varios de los secretos que esconde Sera.
Otro cambio importante se vio con la historia, los Fenix son dejados de lado y es Kait la que asume el protagonismo. Desde el cierre de la cuarta entrega se levantó un misterio alrededor de este personaje y su familia, la cual exploramos a profundidad en Gears 5, con muchos momentos espectaculares.
El online, un plus
Esta saga siempre se ha caracterizado por un robusto apartado multijugador y este título cumple con creces. Tenemos modo horda, un modo escape y el multi tradicional, claro que con varios ajustes. Estos modos de juego son motivo suficiente para no despegarse de juego una vez concluida la historia.
Como cereza del pastel tenemos un apartado gráfico de lujo. Es increíble como luce este juego en las versiones estándar de Xbox One y ni qué decir de las más potenciadas. Todo un espectáculo visual que no desentona en ningún momento. Sin lugar a dudas Gears 5 merece estar dentro de los candidatos a GOTY de 2019.