Los juegos de NMC: Persona 4 Dancing - Fiebre de Sha-ba-dow Noche

Las incursiones de la subsaga de la subsaga (complicado) que es Persona en a su vez otros géneros del videojuego son algo que me fascinan. Una saga que, si bien antes era de culto, ha roto barreras gracias a su 5ª parte y además se atreve con géneros tan dispares como son los de ritmo y los de lucha. Hoy toca hablar de una de esas vertientes con Persona 4: Dancing All Night.

A menear el esqueleto

Pero, Julio, este juego tiene muchos años y además es de la PS Vita, ¿Qué pinta aquí? Fácil, mi querido lector: me lo acabo de comprar y, como tal, me pilla nuevo y con ganas de ver de que va esta cosa. Soy fanático de los juegos musicales, he quemado la 2DS de mi hermano por el Final Fantasy Theatrhytm: Curtain Call, he reventado botones con Guitar Hero y roto pantallas con Osu Takakae Ouendan. Disfruto mucho con los juegos cuya música es el eje central de la jugabilidad y, siendo Persona, una saga con un dios como Shoji Meguro como responsable de la música, ¿Qué podía salir mal? Pues…más cosas de las que me gustaría.

Para empezar con algo positivo, la música. Joder, que pedazo de música. Los temas son todos cogidos de Persona 4, existiendo por tanto para bailar los originales y varios remixes de los mismos. Joder, simplemente escuchar Dance! o Best Friends, las reversiones de Sign of Love de TK o Time to Make History del maestro Akira Yamaoka no tienen precio. Si bien no son muchas en variedad por las reversiones, cada una de ellas es diferente y genial.

Además de las coreografías. Existen videos por internet de gente realizando los pedazos de bailes que se marcan nuestros amigos de Persona 4 e impresiona. El cuerpo humano entrenado para la danza es algo hermoso, y me fascina ver como han captado dentro del juego las personalidades de cada uno y traspasado a su forma de bailar. Naoto y Yukiko son gráciles mientras que Kanji es pura energía y Yu y Yosuke poseen bailes muy coreografiados y bastante callejeros.

Una visual novel músical

Y con eso, por desgracia, se acaba gran parte de las cosas buenas del juego. No se si será por ser el primero o es tendencia de toda la subsaga, pero Persona 4: Dancing All Night peca de dos cosas, la historia y la jugabilidad. La historia principal nos pone medio año después de Persona 4, no se si del original o de la versión Golden. En esta ocasión, Rise Kuyikawa va a hacer su estelar vuelta a los escenarios y quiere tener a sus amigos de vuelta, por lo que los pone a todos con un profesor de baile y los supervisa, lo cual hace que, en un mes y sin formación previa, todos sean expertos bailarines. Veis por dónde van los tiros.

Un nuevo mundo, una nueva leyenda sale a la luz: si ves un video de la página del festival LMB a las doce de la noche sale una misteriosa idol muerta que te arrastrará dentro. Como The Ring, más o menos. La estructura de la historia empieza a ser repetitiva cuando raptan a cuatro chicas de un grupo de la misma productora que Risette: búsqueda, baile, negación, baile, rapto, baile, aceptación y repetir. Así cinco veces hasta acabar el juego, lo cual lo hace pesado e innecesario porque ni siquiera la historia que cuenta es algo que merezca la pena. Me encantó ver otra vez a Yu, Kanji, Naoto y el resto del elenco reunidos otra vez y reconozco que el final secreto me emocionó, pero aporta cero a la trama original y, encima, es canon.

Con dos manos izquierdas

Pero lo peor, lo que a mi más me sacó de quicio, y lo digo teniendo el platino del juego, con casi todas las medallas in-game y las canciones todas en máxima dificultad es, sin duda, la coordinación nota-ritmo. En dificultades máximas, si no por ello ser un impedimento completo porque te acostumbras, resulta molesto. Muy molesto. Canciones como Dance! se convierten en un suplicio a máxima dificultad porque, a la mínima que te dejes llevar por el ritmo, pierdes el control de lo que debes hacer jugablemente.

Y claro, debería ser al contrario. Las notas deben bailar al son del sonido, debes poder pulsar donde tocas pero casi instintivamente, siendo el ritmo el que te lleve junto a la coordinación mano-ojo. Sin embargo, hay momentos donde lo que debes hacer es completamente lo opuesto a lo que te dicta tu cabeza. Si hay un golpe muy marcado en la canción, no debería de haber una doble pulsación a una distancia con la tercera más alejada porque pierde la coherencia. Se que pierde bastante el sentido así dicho, pero, si alguna vez lo probáis, sabréis de que estoy hablando.

Si eres fan de Persona y además te gustan los juegos de ritmo, Persona 4: Dancing All Night puede ser una compra interesante y siempre es bonito ver a los personajes que tienes tanto cariño juntos de nuevo. Eso si, no te esperes una obra maestra porque, aunque me duela decirlo, es bastante del montón (pero escucharos Dance!, os lo ruego. Luego nos vamos de karaoke y la cantamos).

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