Pixel Cup Soccer, el fútbol arcade vuelve para enamorarnos

Gracias a RuudHesp he descubierto Pixel Cup Soccer (Batovi Games Studio, 2023), un videojuego que apuesta por el fútbol más arcade y que me está dejando buenísimas sensaciones. Un título con mucha personalidad que se cuela en mis favoritos de este inicio del 2023.

Una época mítica

Recordando en concepción a Super Soccer Blast, de los barceloneses de Unfinished Pixel, Pixel Cup Soccer tiene unos vibes muy de recreativa y, a la vez, de videojuego de NES dopado, como si Nintendo World Cup hubiera sido remasterizado a los estándares de nuestros tiempos.

Juegazo charrúa

El estudio uruguayo Batovi Games Studio, basado en Montevideo y fundado en el 2005, ha creado un videojuego que apuesta por la jugabilidad más directa, pero a la vez lo ha dotado de un buen montón de detalles con los que tener excusas para jugarlo durante muchísimas horas. Pero el core de todo, como tiene que ser, es un control 100% arcade, absolutamente irreal, con pocas florituras pero con los suficientes matices como para permitir un recorrido de aprendizaje nada desdeñable. Yo por ejemplo soy incapaz de ganar a nadie en el Modo Carrera en los niveles de dificultad Normal y Difícil.

Es más, me meten carros de goles que son para tirar el mando por la ventana. Pero nada, respiré hondo, me bajé la dificultad a Fácil y a disfrutar. Es cierto que los niveles de dificultad no están muy balanceados y que el modo Fácil, en la liga más baja, es demasiado sencillo, pero cuando subas de categoría las cosas empezarán a estar mucho más complicadas.

Más profundidad de la que parece

Para empezar, además de los modos de juego Amistosos o Copas varias, en Pixel Cup Soccer se incluye un pozo de horas llamado Modo Carrera al más puro estilo Master League del PES (salvando las diferencias). En él, sin traspasos o posibilidad de seleccionar un equipo, deberemos picar piedra para mejorar la panda de amateurs que nos ha tocado entrenar. El objetivo será convertirlos, a medida que vamos mejorando su catálogo de habilidades, en un equipo capaz de plantar cara al todopoderoso Celeste, un equipo all-star de los mejores jugadores Uruguayos.

Sin entrenar no hay gloria

Las habilidades se van desbloqueando invirtiendo los puntos de experiencia que los jugadores y jugadoras de nuestro equipo conseguirán a medida que vayan participando en partidos. Debido al cansancio de jugar muchos envites y otros eventos que no controlaremos y que irán sucediendo de forma aleatoria durante la narrativa del pseudo modo historia/rolería que es el Modo Carrera. Estas habilidades incluyen cosas como remate de cabeza, pase en profundidad, disparo a media distancia, pase en profundidad…

Es decir, son habilidades que son básicas, en su mayoría. Y realmente sin ellas los y las jugadores de nuestro equipo la liarán parda durante los partidos. Vamos, que cruzar el balón al portero o ajustarla a un palo será una quimera hasta que no lleves unos cuantos match a tus espaldas. En cuanto a estilos de juego, podremos seleccionar la actitud del combinado: defensiva, normal u ofensiva.

Y ya os digo que se lo toman al pie de la letra: con una ofensiva hasta el último defensa subirá al ataque, mientras que con una defensiva los contraataques serán un solar, no os acompañará ni el apuntador. Luego está el catálogo de formaciones, que es muy extenso y modifica los stats del equipo como conjunto. Después encontramos el concepto de Plantillas.

3 colecciones de jugadores que nos permitirán cambiar la alineación de forma rápida, sin necesidad de sustituir a jugador por jugador, cuando la alineación titular esté especialmente cansada. Esto se agradece, especialmente porque el diseño de los menús y la navegación por ellos no es en absoluto gratificante. Se nota especialmente cuando buscamos desbloquear las habilidades de los personajes, pues tenemos que ir jugador por jugador a través de dos pantallas diferentes y es muy tedioso.

¿Licencias? ¿Quién necesita licencias?

Aprovecho para destacar que en Batovi Games Studio han usado una iteración de la famosa técnica Roberto Larcos y, sin licencias, han buscado la forma de bautizar lo más parecido posible a los jugadores famosos pero sin literalmente representarlos. El estilo de 8 bits le ha venido de fábula para tener una coartada, pero queda claro el guiño.

Por cierto, el juego, en Steam, es compatible con Steam Workshop, y permite crear a equipos y jugadores que recreen equipos míticos. Yo por ejemplo me he descargado la selección de Japón de Captain Tsubasa y el Barça del sextete. El límite, la imaginación y la paciencia que tengas a la hora de crearlos. Por cierto, controlar al equipo de Oliver y Benji en un juego arcade en el que los personajes más potentes pueden ejecutar super movimientos es una GOZADA.

Pixel Cup Soccer se ha llevado la ración de mi tiempo que dedicaba a eFootball 2021 y la última Master League que ha aparecido hasta el momento. No tiene demasiadas estridencias y no las necesita, porque su ADN es de una época en la que la diversión bastaba y sobraba para engatusar al personal. Un pequeño tesoro totalmente inesperado. [80]

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