Por qué los padres no deben dar ritalín a sus hijos

Todos conocéis un clásico navideño que se repite año tras año. Me refiero al N64 Kid. Hoy tenemos una versión moderna de otro chavaluco que se emociona, digamos, exageradamente, tras recibir su 360 de «Papa Noel». Yo es que veo que le doy un regalo a mi hijo y se me pone así y tengo tres opciones: llamar al psicólogo infantil para que le quite el ritalín, apuntarlo a una academia de arte dramático o llamar al cura del pueblo para que le haga un exorcismo. Soy yo el perro que está cabeceando a su lado y al primer grito le muerdo un pie, no os digo más…

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