Gracias a ICO Partners he podido jugar a The Operator (Bureau 81, 2024), un videojuego que recuerda enormemente a los títulos de Sam Barlow (Her Story, Telling Lies, Immortality), pero con una línea argumental lineal.
El resultado es un videojuego de investigación policíaca en el que debemos encarnar a un operario encargado de prestar apoyo a los agentes de campo que están investigando casos. Desde aportar información de las fichas de las víctimas o de los sospechosos, a investigar imágenes o vídeos de escenas del crímen, buscando pistas que hayan pasado por alto los agentes.
La forma de hacerlo es a través de un ordenador virtual desde el que podremos comunicarnos con los agentes y otros personajes de The Operator, así como acceder a los ficheros que hayamos ido recibiendo. Aquí encontramos uno de los principales problemas del juego de Bureau 81, su extrema linealidad, algo que choca con la falsa sensación de libertad en los diálogos.
Su otro gran problema está relacionado: no hay diferentes finales. Esto es algo que me ha dejado muy descolocado, sobre todo teniendo en cuenta el argumento del juego y su último tramo, en el que el desenlace escapa absolutamente del control del jugador.
Bastien G. es el solo dev que se esconde detrás del estudio francés Bureau 81. El resultado final, a pesar de sus limitaciones, apunta maneras, y no tengo dudas de que si su próximo proyecto recupera la fórmula, puede llegar a cubrir algunas de las principales carencias de este título. [70]
Probé la demo y me quedé con ganas de más, tiene buena pinta.