Kinect ya está en casa: Primeras Impresiones

Hacía un tiempo que no realizaba un analisis para Akihabara Blues y que mejor para retomar la costumbre que con el nuevo periférico de Microsoft, Kinect.

Estamos ante lo que anuncian como la segunda revolución de los videojuegos, como el paso del Joystick al Pad, algo que revolucionará nuestra forma de entender los videojuegos como los vemos hoy en día; si en su momento este cambio fue para hacer el juego aun mas lleno de posibilidades y crear nuevas rutinas en este caso estamos ante la simplificación máxima del concepto de mando a control, sin mando a secas y como leeréis a continuación, están a poco de conseguirlo.

El pack en Game tiene un precio de 138,90€, alejado por poco de los 150€ iniciales, quiero hacer hincapié en que el periférico es caro, muy caro, al menos lo han acompañado de un juego completo y no un disco de demos. Una vez abierto el paquete (muy bien empaquetado y todo perfecto para poder guardarlo de nuevo si lo vamos a transportar) encontramos el sensor, cable de imantación con USB, alargador de cable USB, Kinect Aventures y guias de usuario (en cada juego hay una tarjetita de calibración curiosa), tanto si tenemos la antigua consola como si somos felices poseedores de una consola modelo S.

El libro de instrucciones es corto, fácil y va directo al grano. La conexión a la consola se hace por la parte posterior (en las 360 S hay un puerto rojo exclusivo para Kinect), mi consola es el modelo antiguo por lo que he necesitado conectarlo a una fuente de alimentacion. El sensor en si es bastante más grande de lo que esperaba, consta de tres camaras, muchos micros, y un motor que se encarga de mover todo el conjunto, por lo que no intentéis forzarlo o os lo cargaréis.

Encendemos, actualizamos y empezamos con la configuración, una vez terminado el pequeño tutorial inicial en donde nos enseñan los dos movimientos básicos de Kinect. Un saludo a la consola y listo, se abre el nuevo menú, rápido y fácil aunque los desplazamientos laterales son algo confusos hasta que te das cuenta de que con el movimiento único de la muñeca también vale. (eso me ha costado darme cuenta) La entrada al Menú Guia de la consola, brazo izquierdo en 45 grados respecto al suelo y el derecho pegado al cuerpo. Se puede hacer en cualquier momento del juego, sirve como pausa, mantenemos la posición y listo.

Todo se mueve fluido, he probado a putearlo escondiendo las manos, metiendo las manos en las mangas, sacando solo los codos, etc… reconocimiento facial y de las manos realmente bien hecho. Incluso con poca luz ha funcionado todo realmente bien gracias a la cámara de infrarrojos. Tengo que añadir que en todo momento vemos lo que Kinect ve, gracias a una ventanita que siempre nos acompaña, tanto en menús como en juegos.

Empezamos el trasteo… el avatar hay que actualizarlo al nuevo modelo, más realista, tarda un par de minutos que pasen todos los complementos y demás chorradas al nuevo modelo. De entre las novedades del menú destaco sobre todo VideoKINECT, si tenemos contacto de messenger con webcam o incluso entre gente con Kinect o la antigua cámara de Microsoft, puede ser una buena manera de quedar, guarrear o lo que queramos hacer. El nuevo Zune es bastante más lioso y complicado de manejar y más sin los controles con voz que aun no están habilitados para España o al menos yo no he encontrado aun como hacerlo.

Y ahora lo importante, los juegos. Oleada de juegos casuals, el Kinect Aventures, juego de regalo consta de cinco minijuegos, para jugar entre dos jugadores (no se aun como activar un perfil secundario para el segundo jugador), realmente divertidos y muy cachondos. Donde se ve el nivel de detección de nuestra figura es en CUMBRE DE REFLEJOS, podemos movernos de lado a lado, agacharnos, ponernos a la pata coja, todo increíble, sin apenas fallo ni lag, los saltos tardan décimas pero apenas nos daremos cuenta. A falta de darle un mayor tute en este fin de semana a este juego es un buen adelanto de lo que nos viene, mini juegos y diversión rápida simple, para toda la familia.

Y aunque parezca casual o ñoño o como lo queráis llamar, Dance Central me ha parecido un juego Hardcore, fácil de jugar, difícil de dominar (si encima eres un sujeta columnas de discoteca como yo más complicado aún), cinco estrellas en nivel difícil no es cuestión solo de maña como en un RockBand, aquí hay que bailar, hay que seguir unos pasos e incluso llegar a casi memorizar una coreografía. Las alfombras de baile han muerto y desde hoy este juego es el rey de la fiestas en casa, si no tienes vergüenza o tus amigos toleran muy bien el alcohol, bailar el Poker Face de LadyGaga puede llegar a ser la experiencia más desternillante en una consola. Sin duda este juego sí es un clásico instantáneo, una obra de arte de Harmonix y MTV Games, a la altura de RockBand.

Y no puedo hacer una review o primeras impresiones sin una conclusión: estamos ante un periférico con un gran futuro, no se como lo enfocara Microsoft, si quiere mercado de minijuegos constantes o nos dejará caer de vez en cuando alguna joya Hardcore. Esa es la única duda que se me plantea por lo demás, salvo por su precio, o si tienes un piso pequeño, es una compra obligada si tienes pareja, amigos, o si simplemente te gusta probar cosas nuevas y quien sabe si es el futuro de los controles en una consola.