Análisis de Blood Bowl para Xbox 360




Quien no conozca cualquiera de las variedades de los juegos de mesa de Games Workshop es que no ha vivido lo suficiente, por ello, la empresa Cyanide nos trae una fiel adaptación del juego mas loco que la empresa americana tiene en sus mesas: Blood Bowl.

Imaginaos un juego de fútbol americano que jugáis con dados, equipos fantásticos, que podéis lesionar contrincantes e incluso matarlos, con efectos aleatorios imposibles, con jugadores tarados y con un balón, reglamentario, lleno de pinchos. Así es Blood Blow.

Por allá el año 1987 se creó el juego de tablero que pretendía ser una especie de fútbol americano al que se le había unido el mundo fantástico para crear los equipos. Podíamos llevar elfos, orkos, skavens, enanos y cualquier raza que fuera posible dentro del mundo creado por Games Workshop. Este juego cuenta con sus propias reglas y sus efectos aleatorios, todos ellos basados en tiradas de dados y la suerte que tengas. La equipación también es importante, no es lo mismo tener un jugador que lleva sierra mecánica que otro que tiene un martillo.

La base consiste en el deporte del fútbol americano, en llevar tu equipo hasta lo más alto y ganar copas, ligas y trofeos, pero con la particularidad que deberás hacer que tú equipo sobreviva por el camino a la gloria. Lo primero que haremos será elegir una raza: humanos, skavens (hombres rata), enanos, Orkos, elfos etc. una vez tengamos nuestra raza, formaremos el equipo para participar en diversas modalidades: ligas, copas…

Hasta aquí se asemeja a cualquier simulador de deportes convencional, pero la magia del Blood Blow radica en cada partido en sí, por lo que los modos de juego son los típicos y tópicos actuales: partido único, competición (copa, campeonato, grand slam) y campaña. La única diferencia entre los diferentes modos competición es la cantidad de partidos a jugar. En cada modo de competición existen 2 modalidades: por turnos o tiempo real, aunque la modalidad de tiempo real se juega por turnos igual, pero un poco más dinámico.

Durante los partidos puede pasar de todo: desde bonificaciones gracias a tus animadoras, sobornos al árbitro, matar al contrincante etc. En cualquiera de nuestros turnos deberemos (recomiendo que sea por este orden) rezar a tus dioses, mover nuestros jugadores y pasar el balón. Tu turno no acabará cuando se acabe el tiempo o los movimientos, sino cuando un jugador sea bloqueado/derribado/lesionado/muerto mientras se mueve cerca de un jugador contrario, pierdas el balón o intentes cogerlo del suelo sin éxito. Al pasar cerca de un contrario este intentará derribarte, lo mismo que harás tu si defiendes, así que los movimientos hay que pensarlos bien, para evitar las máximas bajas posibles o por el contrario ir a placar directamente al contrario, aunque no tenga el balón encima, para causas el mayor número de bajas posibles.
Los pases es un tema aparte, ya que si cuesta mantener el balón más de 2 turnos, intentar pasar es una odisea según los atributos del receptor.

La mayoría de las acciones se deciden por tiradas virtuales de dados, una vez tenemos los resultados de cada dado, podemos elegir cual es mas beneficioso en ese momento para nuestra jugada. Cuando acabemos un partido como ganador seremos recompensados con oro y prestigio que servirá para mejorar nuestro equipo en cualquier aspecto posible.

Gráficamente destaca la posibilidad de los zooms en el campo para acercarse a los jugadores y ver representados los arquetipos fantásticos creados por Games Workshop. Tendremos libertad para mover la cámara donde queramos, incluso ver solo las animadoras goblin mientras nuestro equipo muere, literalmente, por coger un balón del suelo. La música es un tema que falla pues no parece que haga acto de presencia durante el juego. Las animaciones de los jugadores son bastante personales, a pesar que repetiremos criaturas en el equipo, el abanico de movimientos parece que diversifique el equipo sin que parezca una rutina programada. La mayoría de las veces jugaremos con cámara aerea por lo que no gozaremos de las animaciones y estaremos mas atentos al partido. Jugabilidad limitada debido al tipo de juego que se trata.

De Blood Bowl podriamos destacar la posibilidad de ver en acción a nuestros jugadores del caos u orkos machacando elfos. La aleatoriedad de los partidos hace que sean únicos y muy difíciles de repetir. A los jugadores de tablero agradará la fiel recreación. La imposibilidad de terminar un turno entero hace que reste puntos y se nos acabe la paciencia fácilmente. La dificultad en nivel fácil suele traducirse en pérdidas de partidos hasta las 2 primeras horas, luego empatas. Los dados siempre son favorables a nuestro contrario, estadísticamente probado. Los videos mostrando los touchdowns son mejorables.

En resumen, Blood Bowl hereda la esencia y toda su funcionalidad del juego de tablero, por lo que si has jugado en mesa, tendrás la oportunidad de ver gráficamente cuando imaginabas matar un elfo con tu troll de rio, si por el contrario no has jugado nunca, ya tienes una nueva oportunidad de probarlo. Abstenerse gente con poca paciencia. Un juego para un tipo de público muy específico, por lo que recomiendo probarlo antes de aventurarse.

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