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Análisis de Borderlands 3. La vida fuera de Pandora

Borderlands 3

Gearbox se tomó su tiempo para el desarrollo de Borderlands 3. En el proceso tuvimos remasterizaciones de las entregas anteriores y un contenido descargable gratuito que sirvió como preámbulo a esta tercera entrega, que efectivamente es más grande, más caótica y muchísimo más divertida. Llegó la hora de conocer el mundo más allá de Pandora.

Cuando los youtubers atacan

Muy fiel a su estilo, Borderlands 3 nos propone un nuevo cuarteto de busca cámaras y también un enemigo imponente. En este caso son dos, los gemelos Calypso, donde destaca la hermana, Tyreen. Estos han logrado crear una secta llamado los hijos de la bóveda y a través de grabaciones que transmiten a todo el mundo, han logrado crear una legión de fanáticos.

Si, los Calypso son el enemigo principal, pero esta nueva entrega nos trae una gran variedad de adversarios a enfrentar. Pasamos de los típicos locos con máscara a tener su versión femenina o de baja estatura. A eso se suman los robots, animales y el ambiente, ya que ahora los escenarios pueden causar daño en forma de fugas o cables pelados.

La saga Borderlands siempre se ha caracterizado por enfrentarnos a gran cantidad de enemigos al tiempo. En esta entrega es igual, pero se observan grandes cambios cuando nos topamos con algún jefe. Ya no solo es correr, disparar y esconderse, los escenarios también juegan en nuestra contra y hacen que las batallas sean muchísimo más divertidas.

Gracias por todo Pandora

No me malentiendan, el planeta principal, por así llamarlo, aún forma parte de Borderlands 3. De hecho las primera misiones y todo el contexto de la historia transcurren allí. El regreso de Lilith, el primer acercamiento con los Calypso y el tema aquel del mapa para ubicar las cámaras fuera del planeta. No se si fue por diseño o por dar ambiente a la historia, pero durante los primeros compases del título, el planeta se nota desolado y hasta aburrido.

Las cosas se ponen interesantes cuando dejamos Pandora, pero hablaré de ellos más tarde, porque me sorprendió mucho el inicio tan lento que tiene el juego. Te atacan solo dos o tres enemigos al tiempo, el silencio es constante y la variedad en el armamento también es poca. Claro, las cosas cambian a medida que avanza la historia, pero esa situación en particular no es que enganche mucho.

Los nuevos mundos

Al conocer de primera mano lo que nuestros enemigos principales pueden hacer, llega el momento de hacer maletas y conocer otros planetas dentro de la galaxia. Allí es donde Borderlands 3 demuestra toda su capacidad de sorprender. A pesar del gran tamaño de Pandora y sus variadas zonas, resulta sorprendente llegar a un nuevo planeta y evidenciar una ambientación totalmente nueva para esta saga. Ciudades futuristas, otras con arquitectura asiática, zonas selváticas, el juego tiene opciones para todos los gustos.

Claro, cada planeta nos presenta nuevos enemigos y eso hace que el factor sorpresa aumente. Desde armas con pies hasta robots descomunales, el juego nos entrega retos muy, pero muy interesantes e incluso sorprendentes, ya que existen enemigos que por sus habilidades o solo su forma física, generan gran impacto.

Pero no todo es perfecto, la inteligencia artificial de estos personajes a veces no es la mejor y simplemente permanecen en cobertura o incluso pasan por nuestro lado sin atacar. Esto último sucede mucho cuando nos llegan por la espalda, para que estuvieran programados para comenzar el ataque solo si se encuentran de frente con nuestro personajes.

¿Alguien dijo armas?

Esto es Borderlands, así que las armas están a la orden del día. De los fabricantes clásicos como Maliwan, Atlas o Tediore, pero también marcas nuevas, como la propia de los hijos de la cámara, las cuales cuentan con la facultad de no tener cargador, simplemente disparan hasta recalentarse y debo decir que en su mayoría son bastante buenas. Lo que sí noté es que muchas de las armas son muy lentas para recargar. Entiendo que es por diseño, pero hay casos donde exageran.

La variedad en esta tercera entrega es muchísima, pero como suele suceder, llega un momento donde encontramos esas armas de las cuales no nos queremos desprender y que terminan siendo útiles en cualquier situacion. Claro, eso no quita la posibilidad de probar cualquiera de los fierros que los enemigos dejan por el camino, al fin y al cabo, es un tema de gustos.

Más aún con las variantes que ofrecen algunas de las armas. Normalmente los cambios son en tipo de munición y su daño elemental, pero existen casos, principalmente con las escopetas, donde las balas se vuelven pegajosas o en algunas donde la munición es inteligente, pero primero tenemos que disparar un disco perseguidor al enemigo.

Tocando el cielo

Otro de los elementos novedosos que podemos ver en Borderlands 3 es la verticalidad. Esta entrega apuesta mucho por dejar las peleas en el suelo y buscar posición elevada, lo hacen los enemigos y obviamente nosotros. Es así como la mayoría de los escenarios ofrecen una gran variedad de ubicaciones clave para los enfrentamientos o situaciones donde tenemos que escalar si queremos llegar a los enemigos.

Además, las estructuras, principalmente las coberturas, son destructibles, lo que añade mucho más vértigo a los enfrentamientos, nada evita que los disparos comiencen a llegar a nosotros desde diferentes ángulos, así que el movimiento y las habilidades especiales se convierten en el mejor complemento.

Habilidades a granel

Dentro de los muchos cambios que presenta Borderlands 3, el árbol de habilidades también se encuentra en la lista. Ahora podemos reemplazar las granadas por otra habilidad especial. En mi caso, que jugué con Zane, seleccioné el clon y el dron, dejando de lado las granadas. Adicionalmente, en los costados del árbol de habilidades, se encuentran potenciadores para los poderes especiales.

Es así como llegué a tener un clon que al intercambiar posiciones generaba aura congelante, además de comenzar recarga de escudo de manera inmediata. Pero también, dron que disparaba balas congelantes y generaba un campo eléctrico. Esa es solo una de las muchas combinaciones posibles. En particular esta ha sido una de las mejoras que más me ha gustado.

Un universo por recorrer

Si algo criticaba yo de los anteriores juegos de la serie, era el hecho de tener un terreno muy grande, pero pocas cosas por hacer. Normalmente las misiones nos obligaban a llegar a estos nuevos lugares, pero en esta tercera entrega ya existen motivos de peso para hacerlo por gusto, si es que le podemos llamar así.

A lo largo y ancho de los diferentes planetas vamos a encontrar misiones adicionales, como: recoger partes de claptraps, grabaciones, leer jeroglíficos, partes de vehículos, pruebas de velocidad, entre otros, que añaden muchísima variedad a estos terrenos que previamente eran tan desaprovechados. Aunque aún tenemos sitios que solo cumplen su función para una misión en particular, por lo que regresar allí no vale mucho la pena.

Sanctuary 3.0

Hemos llegado hasta aquí y no les había hablado del principal medio de transporte que nos ofrece Borderlands 3. A diferencia de las entregas anteriores, donde Sanctuary era el lugar de reunión para los invasores carmesíes, ahora tenemos una nave espacial que nos permite recorrer la galaxia en búsqueda de misiones, objetos y uno que otro problema.

La movilidad en el juego ha mejorado bastante, no solo por la nave, sino por la posibilidad de acceder a los puntos de viaje rápido desde el mapa, sin necesidad de llegar a ellos para realizar la teletransportación. Algo que se agradece bastante si tenemos en cuenta la cantidad de lugares que esta entrega nos ofrece.

Pero bueno, regresando a Sanctuary, allí nos vamos a reunir con viejos conocidos, como Moxxi, Marcus, Tanis, Claptrap, Ellie y uno que otro aliado que se irá uniendo a nuestras filas. Me sigue gustando mucho la manera como Gearbox continúa integrando los personajes de entregas pasadas en estas nuevas historias, incluyendo los de Tales from the Borderlands, ya que Vaughn y Rhys forman parte del elenco.

Tropezando con la misma piedra

A pesar de todas las novedades, Borderlands 3 sigue cometiendo los mismo errores. Me sigue pareciendo increíble que no cambien el sistema de conducción del juego, no es para nada divertido, ni siquiera en los momentos donde hay enfrentamientos. De igual manera los enemigos solo aparecen después de cruzar puertas o bajar de techos, siendo bastante normal que por momento ni siquiera ataquen a pesar de habernos visto.

Se agradece que ya el personaje pueda obtener el loot de manera automática, pero se sigue presentando el problema de los objetos inalcanzables. Pistolas que quedan arrinconadas y no hay manera de poderlas obtener. Otro punto es el humor característico de la saga, que ha ido perdiendo fuerza y por momentos se vuelve repetitivo o forzado. Ademas, esta tercera parte presenta muchos problemas de rendimiento, bajando los FPS de manera considerable y dando tirones cuando se tienen muchos elementos en pantalla.

Conclusión

Borderlands 3 es un paso adelante para la franquicia, que potencia muchos de sus elementos caracteristicos, ademas de agregar novedades que aportan. Es el caso de la verticalidad en los niveles, las armas con variantes o los elementos coleccionables, que invitan a recorrer los diferentes escenarios.

A pesar de que el inicio es lento, cosa que me sorprende, a medida que avanza toma mucho ritmo. Las mayoría de las misiones son sumamente entretenidas e incluso largas, lo que nos ofrece muchas horas de juego. Enfrentar a los enemigos, especialmente a los jefes, es genial, ya que no solo ellos son un verdadero peligro, el ambiente también lo es.

Si, el juego no es perfecto. Borderlands 3 recae en varios errores de las entregas anteriores, pero eso no le quita puntos, ya que en general se ven opacados por todas las novedades y las sorpresas que los nuevos mundos ofrecen, tanto en ambientación, enemigos y armamento.

El estudio desarrollador ya ha anunciado parte del contenido que estará llegando al juego en los próximos meses, así que tenemos Borderlands para rato y gracias a la posibilidad de recorrer la galaxia, creo que aún quedan muchos lugares e historias por conocer en las tierras fronterizas.[90]

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