El marsupial favorito de todos los jugadores regresa de nuevo. En esta ocasión, el reciente Crash Bandicoot 4: It’s About Time para por el taller y presume de actualización para PS5 y Xbox Series X. Repasamos las claves de la versión definitiva de uno de los plataformas del momento.
El regreso que todos esperaban
El hecho de que una leyenda de los 90 como Crash Bandicoot volviese en forma de remasterización a través del recopilatorio N’Sane Trilogy fue una sorpresa muy agradable para todos. Sin embargo, el auténtico deseo de millones de jugadores no era otro que el ver una entrega inédita después de tantos años. Dicho y hecho: Activision y Toys for Bob lo materializaron en octubre del pasado año, fecha en la que llegó al mercado el esperado Crash Bandicoot 4: It’s About Time. En nuestro análisis lo tuvimos claro: «Pasado y futuro se encuentran para dar lugar a un título del que disfrutarán tanto los seguidores de la saga, como los amantes de los plataformas».
No resulta fácil volver al escenario tras décadas de descanso. Especialmente si un día triunfaste gracias a una fórmula que para muchos ya había pasado de moda en favor de otro tipo de propuestas. Sin embargo, Crash no teme al paso del tiempo; la aventura combina los saltos ajustados con un elevado nivel de exigencia a la hora de explotar todas sus posibilidades y lograr el ansiado 106% que trae de cabeza incluso a los expertos del género. En este sentido, Toys for Bob merece todos y cada uno de los halagos que recibe, porque Crash Bandicoot 4: It’s About Time es un fantástico plataformas sin necesidad de renunciar a lo que lo elevó a los altares hace más de veinte años.
Lo único achacable es la falta de inspiración a la hora de plantear los jefes finales. Una anécdota en comparación con el derroche de imaginación en lo que a diseño de niveles, situaciones jugables y sentido del humor se refiere. Además, la posibilidad de controlar a varios personajes y disfrutar de nuevas —y alocadas— habilidades suponen un soplo de aire fresco para la saga. El juego es exigente, pero es flexible con según qué tipo de jugador: si solo quieres completar la aventura no deberías sufrir demasiado, pero si quieres desbloquearlo todo y superar cada desafío, prepárate para sudar la gota gorda.
Una versión inmejorable
Hay que decir que estamos ante exactamente el mismo videojuego que llegó el pasado año. Así que, como resulta evidente, las únicas diferencias residen en el plano técnico del mismo. Y, ciertamente, los cambios resultan bastante sugerentes: resolución dinámica de 4K y los ansiados 60 frames por segundo que tan bien sientan a un videojuego en el que la precisión resulta fundamental para explotar todas sus posibilidades. Por supuesto, aspectos como las sombras y los tiempos de carga también han sido mejorados gracias a las bondades de las plataformas de nueva generación.
Crash Bandicoot 4: It’s About Time en PlayStation 5 y Xbox Series X son prácticamente como dos gotas de agua. Sin embargo, aprovechando que he tenido la oportunidad de probarlo en Nintendo Switch, me gustaría destacar que se trata de una versión muy competente. Es cierto que en ella las prestaciones son menores (30 imágenes por segundo y una resolución máxima de 1080p en modo dock), pero teniendo en cuenta las características de la máquina, la realidad es que el juego también es perfectamente disfrutable en ella.
Una oportunidad de oro
Si el año pasado no disfrutaste de Crash Bandicoot 4: It’s About Time durante su estreno en PlayStation 4 y Xbox One, ahora tienes la oportunidad perfecta para hacerlo en las mejores condiciones posibles. La nueva entrega del marsupial más famoso del videojuego se erige como uno de los nombres propios del momento en el género. Además, la posibilidad de jugarlo a 60 imágenes por segundo, así como las mejores prestaciones técnicas y visuales da lugar a la versión definitiva del juego. Larga vida a los plataformas de antaño. [90]
Muy hasta los webs de «versiones definitivas»… sacaperras.
Pero, son lentejas.