Qué grande es Nintendo. Si es que nadie como ella sabe recuperar una fórmula usada mil y una veces, darle un par de toques y convertirla en algo fresco otra vez. O quizá me han engañado y lo que a mi se me antojan «un par de toques» es algo mucho más profundo. Sea lo que sea, jugar a New Super Mario Bros. Wii es la segunda mejor experiencia que he tenido este año con una consola. La primera ya os podéis imaginar cuál es.
Sí, es cierto, no voté a New Super Mario Bros. Wii como el segundo mejor juego del año. No busquéis ningún motivo oculto, la única razón fue que para cuando se realizó la votación todavía no lo había jugado. Pero ahora, tras haberle dado unas cuantas horas, he de rendirme a sus virtudes, que son muchísimas.
Para empezar, la jugabilidad, sin tener en cuenta las posibilidades multijugador, es un calco a la de los mejores Super Mario en 2D. Gráficamente es la evolución de esa joya que fue Super Mario World, con el mismo estilo desenfadado y la misma navegación por el mapa para escoger el nivel al que nos enfrentaremos. Eso sí, una navegación endulzada con cosas como la continua y repetitiva misión de ir salvando a nuestros colegas Toads secuestrados por el ejército de Bowser.
Me declaro incapaz de siquiera describir la magia que se esconde en cada rincón de este juego. La música, alucinante, interactúa con los personajes y los hace bailar, como no para de hacerlo la flora de los escenarios. Los poderes de Mario (congelación, fuego, pingüino, gorro volador) consiguen que jugar cada escenario sea una experiencia totalmente diferente dependiendo de las habilidades que en ese momento exhiba el fontanero italiano… O alguno de sus compañeros de correrías.
Porque uno de los alicientes de este New Super Mario Bros. Wii, que no el único, es la posibilidad de jugar con hasta otros 3 jugadores, ya sea en el Modo Historia o en una competición pura y dura en cualquiera de los niveles del juego.
Casi me parece una contradicción que un juego tan tradicional como New Super Mario Bros. Wii, del que reconozco que pasé olímpicamente durante la pasada GamesCom, encierre un potencial tan tremendo y sea, a título personal, una de las grandes sorpresas de este fin de año. Es como si la fórmula magistral con la que Nintendo sorprendió a propios y extraños con el primer Super Mario Bros. haya permanecido intacta a lo largo de las décadas y ahora La Gran N se haya decidido a usarla de nuevo. Personalmente, el segundo juego que más me ha gustado de este 2009.