The Legend of Zelda Wind Waker HD es un juego Next-Gen. La Alta Definición le da una espectacularidad y una elegancia visual que parecen robadas de Team ICO. Con razón The Last Guardian se está retrasando tanto… Fuera bromas, lo que en un principio parecía un sacacuartos de Nintendo se revela como un Diamante pulidísimo.
The Legend of Zelda, el cuento eternamente reinventado, tocó techo para muchos con Ocarina of Time. Nintendo tenía una papeleta complicadísima para intentar alcanzar el nivel de este, y decidió intentarlo desmarcándose del estilo visual de OOT y de Majora’s Mask. Un Cell Shading cuidadísimo que hizo que más de un seguidor de la que quizá sea la franquicia más cuidada de La Gran N enarcara una ceja, a pesar de que tenía sus ventajas, como el poder crear al que posiblemente sea el Link más expresivo visto hasta la fecha.
Si ya jugaste en su momento a Wind Waker, en este post de NeoGAF tienes listados todos los cambios que se han hecho, para que valores si realmente te merece la pena hacerte con esta nueva versión. Destacar que a nivel de mecánicas de juego el principal añadido sea la integración con Miiverse, la red social de Wii U. Tingle, el duende, nos regalará, en un determinado momento del juego, una botella que podremos usar para soltar mensajes en el mar, de forma que otros jugadores puedan encontrar dichas botellas, leerlos y contestarlos. Un punto de originalidad al aprovechar el online que me recuerda a las pistas que se podían dejar en Dark Souls. Un juego en HD y con características online hecho por Nintendo. Los tiempos están cambiando, sí señor.
Gráficamente es una gozada. Sabe a juego nuevo. Sí, no ha sido reconstruído pixel a pixel como sí que lo fue Resident Evil para GameCube, el incomparable remake de Capcom, pero los acabados son alucinantes y rejuvenecen el producto hasta un punto que uno se pregunta si realmente los gráficos son la única barrera que nos impide poder volver a disfrutar de los juegos clásicos. Hay pequeños detalles que te hacen bajar a la Tierra, como en la galería del fotógrafo, en la que las explicaciones impiden el apreciar el detalle de las luminografías, los cansinos combates para hacerte con los trozos de la Trifuerza o, en menor medida, la forma en la que los NPCs seguirán nuestros pasos. También hay mazmorras que están más inspiradas que otras, pero dificilmente encontraremos algún puzzle que no raye el notable.
Más allá de la belleza de Wind Waker HD, el juego cuenta con uno de los elementos más satisfactorios que he podido experimentar en un Zelda: la navegación. En OOT es casi imposible no enamorarse de Epona, pero en Wind Waker el navegar con Mascarón Rojo transmite una sensación de libertad sin parangón en la franquicia que se ha mantenido intacta con el paso de los años, algo muy meritorio teniendo en cuenta que estamos en la Edad Dorada de los Sandbox. El notar la fuerza del viento en las velas y usarla para recorrer el maracompañado de gaviotas y de la mñagica banda sonora es algo maravilloso y se convierte en la guinda de un pastel de desafíos, mazmorras y secretos. Por pedir uno echa de menos esa increíble implementación del agua del sorprendente Wave Race de Nintendo 64, pero el efecto en Cell Shading no está mal. Atención a los diferentes efectos del agua, al oleaje, a la tormenta…
El mando de Wii U se ha aprovechado para mostrar los mapas y gestionar el inventario. Además, utilizando el sensor de movimiento, podrás usarlo para apuntar con cosas como el gancho o el boomerang. Este control, en cualquier caso, se puede deshabilitar desde el menú de opciones al que también se podrá acceder desde el mando, algo que agradezco, porque en aquellas ocasiones en las que tendrás poco tiempo para apuntar me ha resultado frustrante. El mando de Wii U también se utiliza para gestionar el inventario y la asignación de objetos a cada uno de los botones. Gracias a la pantalla táctil esto es sumamente intuitivo.
The Legend of Zelda Wind Waker HD es compatible con el modo offtv de Wii U, lo que permite jugar al juego desde el mando de Wii U. Para hacerlo, únicamente hay que pulsar el botón «-» del controlador. La calidad de la pantalla del mando no permite ofrecer Alta Definición, pero es un puntazo poder acabar la partida desde tu cama, esos «solo 5 minutos más» que te quedan para finalizar la mazmorra que llevas explorando un buen rato.
Si no has jugado previamente a Wind Waker descubrirás nuevas mecánicas en la franquicia Zelda. La más importante es que este es, quizá, el Zelda menos lineal hasta la fecha. Esto tiene su parte buena, como que la vida del juego se alarga muchísimo dado que tendrás que explorar para encontrar todo lo que se necesita para completar la Historia, pero tiene su parte mala, como que el navegar por el mar se acaba haciendo pesado debido a la poca densidad de eventos o localizaciones del mismo. Otras mecánicas que creo que son inéditas en la saga son el poder usar las armas de los enemigos tras arrebatárselas, o el poder coleccionar tesoros desperdigados por los escenarios.
Como en todos los Zelda (al menos los que he jugado), el diseño de los puzzles está totalmente enfocado a ofrecer diversidad en su diseño y satisfacción al ser superados. No recuerdo ningún otro juego en el que los propios Jefes Final de Fase nos pasen munición – flechas, bombas… – en el caso de que se nos acabe para poder continuar la pelea en – más o menos – igualdad de condiciones. La controlada dificultad previene cualquier atisbo de frustración, y únicamente algunos puzzles nos harán googlear en busca de la solución. Wind Waker, como tantos otros Zelda, no es un reto por sus Jefes Finales o por lo complicado de sus numerosos puzzles, es una aventura a disfrutar en cada etapa. Los que quieran tener pesadillas con un juego les recomiendo otros títulos…
Me sabe mal no poder describir a la banda sonora de Wind Waker como se merece, pero me veo incapaz. Continuamente juguetea con las melodías clásicas de la saga, reversionándolas, dándoles una profundidad orquestal, además de un toque aventurero que le viene como anillo al dedo. Con todo, lo que más destacaría de la BSO es el gran número de temas, sus diferentes versiones, y lo perfectamente integrados que están entre ellos. Los FXs están muy cuidados, resaltando la captura de los efectos marinos, el viento, los crujidos de Mascarón Rojo (los pelos de punta al evocar el fx del puente de Super Mario Kart)… No hay casi voces en el juego, salvo contadas excepciones.
Wind Waker completa mi podium personal de juegos de Zelda. Y no está más alto porque en las dos primeras posiciones hay verdaderos gigantes/strong>, como son Zelda: A Link to the Past y Zelda: Ocarina of Time. Este Wind Waker está falto de épica, quizá lastrado por el desenfadado – y ampliamente criticado – estilo gráfico. Le pasa un poco como a El Hobbit. Teniendo como referencia la trilogía de El Señor de los Anillos, no falta quien ningunea a las a las aventuras de Bilbo tachándolas de Cuento para niños. Como si eso fuera un insulto.
Sí, la dirección artística afectó mucho la percepción de este Wind Waker, y sus méritos no me parecen suficientes como para consagrarlo como uno de los grandes Zeldas, sobre todo por lo tediosa que resulta en ocasiones la investigación en alta mar. Pero, más allá de apreciaciones personales, la remasterización en Alta Definición le ha sentado tan bien que es imposible no sentirse tentado de ponerse en la piel de Link y surcar unos mares que están reviviendo una segunda juventud. Zelda Wind Waker es una experiencia memorable para los que ya se lo pasaron en GameCube y un título imprescindible para los que se lo saltaron.[90]