Sonic, al igual que Mario, es un personaje que en mi vida videojueguil tiene un gran significado. Crecí con él, le acompaño en todas sus aventuras y juntos acabamos con los planes del Doctor Eggman siempre que trata de conquistar algún planeta, ya sea Mobius o la propia Tierra. Aunque sus anteriores entregas en 3D antes de la llegada de Wii no fueron gran cosa, siempre mantuve la esperanza en mi amado erizo azul.
Sabía que tarde o temprano resurgiría de sus cenizas, y fue entonces cuando Sonic Colors llamó a mi puerta. Más adelante nació Sonic Generations, el cual tuve la suerte de analizar en esta nuestra santa casa, otorgándole un más que merecido sobresaliente y convirtiéndose en el primer análisis que publicaba con orgullo para AKB. Dos años más tarde, el señor Iwata anuncia en uno de sus Nintendo Direct que Sonic Lost World, el último gran juego de la franquicia, sería lanzado en exclusiva para Wii U. No es para menos, ya que las cifras de ventas han demostrado que las consolas de Nintendo son la plataforma perfecta para que el erizo se luzca como se merece, siendo además los títulos que más beneficios reportan.
La primera vez que vi este Sonic Lost World en su primer tráiler fue una sensación un tanto peculiar. Me ofrecían un juego al estilo Super Mario Galaxy con una jugabilidad que no lograba comprender del todo. Se me hacía raro ver a mi erizo saltar entre planetas cuando lo que prima ante todo es la velocidad, en escenarios donde se ponen a prueba nuestros reflejos constantemente. Inmediatamente el juego recibió en foros de todo el mundo críticas no muy positivas, achacando que los de Sega no tenían nada mejor que hacer que copiar descaradamente el producto de Nintendo. Es cierto que el mundo de Mario les ha inspirado, pero esto no es un Sonic Galaxy si preferís llamarlo así ni mucho menos. Pronto descubrirás que el nuevo mundo de Sonic nada tiene que envidiar al de su eterno rival y disfrutarás de un juego espectacular repleto de magia y fantasía. ¡Sonic vuelve con una gran aventura y te garantizo que va a ser espectacular! ¡Acompáñanos en este fantástico viaje!
Sonic y su inseparable amigo Tails surcan los cielos a bordo de su avioneta persiguiendo de nuevo al Doctor Eggman, que ha secuestrado a unos pobres animales para convertirlos en su ejército de Badniks. Tras un ataque fortuito de su enemigo, nuestros héroes no tienen más remedio que aterrizar en tierra firme y acaban descubriendo por mera casualidad el planeta Hexagon, un mundo peculiar custodiado por 6 terroríficas criaturas que ansían por encima de todo el poder y la destrucción. Sonic no está dispuesto a consentir que dichos seres alteren la paz del mundo y hará todo lo posible por salvar la vida de los animales que lo habitan.
Las fases de Sonic Lost World no están compuestas por planetas, aunque en un principio lo parezca, sino que recorremos mundos cilíndricos que, a diferencia de anteriores capítulos de la saga, invitan a la exploración. Esta nueva jugabilidad de Sonic más pausada resulta todo un acierto, ya que elimina por completo la sensación que teníamos de encontrarnos ante un juego de carreras en vez de un plataformas, aunque no quiere decir que no podamos correr libremente por el escenario ni que hayan momentos para la velocidad. El erizo ya no es tan veloz como antes ni tampoco hará uso del famoso turbo, sino que para que corra debemos tener pulsado el gatillo derecho del mando. Aunque a priori pueda resultar desconcertante, pronto comprenderás que todo tiene una lógica, más que nada porque se acabó correr a lo loco, ahora hay que pensarse muy bien cada salto y ejecutar las acciones de un modo más preciso. Se podría decir que Sonic Lost World recoge el testigo de Sonic Xtreme, un proyecto dirigido a la ya extinta Sega Saturn que no acabó saliendo al mercado. Parece ser que la idea no terminó de cuajar y desde Sega decidieron abandonar el proyecto. Puede que por las limitaciones técnicas de la consola o porque no terminó de convencerles la jugabilidad, quien sabe.
Además de sus ataques característicos como el Homing Attack o el Spin Dash, en esta entrega vamos a disfrutar de movimientos nuevos, como correr por las paredes al estilo Prince of Persia y un nuevo ataque teledirigido que propina al enemigo una patada, ya sea para enviarlo por los aires, aturdirlo o bajar su defensa. Ahora, incluso para atacar a un enemigo, debemos pararnos por lo menos un segundo y pensar qué tipo de movimiento resulta el más adecuado, ya que a lo mejor el Homing Attack clásico no sirve contra cierto enemigo porque puede que nos lastime. En ese caso es conveniente utilizar la patada o el Spin Dash, por si tiene pinchos o cualquier otra arma que nos perjudique. El salto doble también es un gran aliado y nos salvará en más de una ocasión de una muerte segura.
El mundo de Sonic no sólo se compone de niveles en 3D, sino que también los habrá en 2D, con una jugabilidad muy parecida a la de los títulos de Megadrive. El ir variando del 3D al 2D y viceversa le otorga mayor variedad al juego y se disfruta aún más que si fuera del todo tridimensional, ya que siempre estarás deseando averiguar con qué nuevas sorpresas te vas a encontrar. Como los niveles invitan a la exploración, éstos cuentan con varias rutas alternativas, cada una con sus respectivos atajos y secretos. En cada fase se esconden 5 anillos rojos muy bien ocultos que nos permiten desbloquear nuevo contenido dentro del juego. Liberar a los animales encerrados en robots o en cajas también resulta crucial, porque para que se desbloqueen nuevos mapas es imprescindible hacerse con un número determinado de animales o anillos rojos.
Los que disfrutaron en su momento de Sonic Colors están de enhorabuena, ya que los Wisp, esos simpáticos extraterrestres de colores a los que debíamos rescatar, han vuelto dispuestos a ayudarnos en nuestro viaje. Aunque en esta entrega la presencia de dichos seres no resulta tan crucial como en Colors, es un añadido que otorga mayor variedad al título y que se agradece. Vuelve el Wisp del láser, el del cohete, el de la perforadora y otros nuevos para la ocasión que están esperando a que los descubras. Eso sí, pese a que la presencia de estos pequeños amiguitos es gratificante, en ocasiones da la sensación que algunos de ellos se han metido en algún que otro nivel con calzador, sin que sea necesario utilizarlo para avanzar, simplemente están ahí porque sí. Todos son entrañables y divertidos, salvo el que nos confiere el poder de convertirnos en águila, que más que una ayuda, a veces se puede convertir en un problema debido a lo poco preciso que resulta su control por medio del sensor de movimiento del mando.
Gráficamente Sonic Lost World para Wii U es precioso, con unos escenarios de ensueño repletos de color y fantasía. Prácticamente casi todo el juego es un homenaje constante a la franquicia. Es impresionante el mimo con el que se ha tratado este aspecto, pudiéndonos encontrar con elementos y niveles que recuerdan perfectamente a juegos como Sonic 1, Sonic 2 o Sonic 3 & Knuckles. Hay fases en las que se reinterpretan la clásica Green Hill o Casino Night, entre otras. Se nota mucho que la mano de la Gran N anda detrás del desarrollo, no sólo en el diseño de niveles y el del propio mundo, sino también por encontrarnos con homenajes a títulos de la propia Nintendo, como Super Mario o Donkey Kong Country Returns. Este Sonic Lost World se aparta de los niveles convencionales a los que estamos acostumbrados. Aquí se ha vuelto todo muy “made in Nintendo”, es decir, los ocho mundos de los que se compone el planeta Hexagon recuerdan demasiado al Reino Champiñón, y es que las zonas son prácticamente un calco, con su mundo de hielo, de fuego, el bosque, las nubes, etc. Habrán quienes lo agradezcan más o menos, para gustos los colores. A mí desde luego no me importa en absoluto, pues en cierto modo ya estaba un poco cansado de tanta metrópolis y fábricas
Respecto al apartado sonoro, las melodías que acompañan al juego son estupendas, muchas de ellas bastante pegadizas que resonarán en tu cabeza más de una vez. Al igual que sucedió con Generations, el título nos llega completamente doblado al castellano. Un doblaje que, sin llegar al nivel de una superproducción de Hollywood, es bastante bueno y se agradece enormemente, porque parece que estemos viendo un capítulo de una serie de dibujos animados. Los efectos de sonido siguen siendo los mismos de siempre, con el clásico sonido del anillo al recogerlo o los saltos de nuestro héroe.
Sin llegar a ser excesivamente largo, lo cierto es que la duración del juego es bastante aceptable, no sólo por la gran cantidad de niveles a desbloquear mas un mundo secreto, sino porque nos encontramos ante un reto desafiante. Sonic Lost World es un juego difícil, en ocasiones demasiado, sobre todo en su tramo final. Las vidas escasean y nos aparecerá la pantalla de final de partida en más de una ocasión. Los primeros niveles son más asequibles, pero más adelante la elevada dificultad puede llegar a desesperar, hasta el punto de querer lanzar el mando por la ventana. Llega un momento que si queremos salir airosos debemos aprendernos de memoria el nivel y sus patrones. Esta elevada dificultad logra que el número de horas que estemos frente a la consola aumenten considerablemente. A muchos puede que les disguste y lleguen a molestarse, sin embargo, lo que unos ven como un punto negativo, yo lo considero todo un acierto. Si disfruto de un juego de plataformas no quiero que éste se convierta en un paseo, sino que se convierta en un reto para el usuario, como los clásicos de antaño, donde realmente se ponía a prueba al jugador. Finalmente, cuando logras acabarlo sientes una gran satisfacción por el esfuerzo que te ha supuesto conseguirlo y es ahí donde realmente reside en parte la magia de un plataformas.
Por si no ha quedado claro, deciros que Sonic Lost World es un juegazo y justifica con creces la compra de Wii U. Si tenías a la pobre consola guardada en un armario, agonizando y viendo cómo se le acumulaba el polvo, es hora de ir sacándole el brillo de nuevo. Sonic ha vuelto para quedarse, logrando convertirse en un imprescindible de estas navidades. Si el listón que dejó Sega con Generations y Colors fue elevado, aquí se han vuelto a superar, demostrando a toda la comunidad y segueros en general que el erizo azul sigue más vivo que nunca. ¡Bienvenido de nuevo Sonic, bienvenido de nuevo viejo amigo! [90]