Decenas de jugadores y miembros de la comunidad en distintas áreas han anunciado boicots, abandonos de plazas y lanzado numerosas críticas contra la compañía norteamericana. Blizzard Entertainment se enfrenta, hoy por hoy, a una de sus mayores crisis de cara al público.
Un castigo desmedido
Hace unos días el jugador de Hearthstone hongkonés «Blitzchung» concedía una entrevista pospartido regular tras un enfrentamiento en el juego de cartas. En la misma lanzaba un mensaje favorable a las protestas que se están dando en su país de origen. Algo así como «Libertad para Hong Kong, Revolución en Nuestras Vidas.» Los comentaristas que realizaban la entrevista continuaron la retransmisión con toda la naturalidad, quizá sin saber lo que se les venía encima.
Los comentaristas fueron fulminantemente despedidos, con el extra de que jamás volverían a ser contratados por la empresa. Blitzchung recibía una expulsión de un año, y Blizzard tomaba todos los premios monetarios que había logrado a lo largo de la temporada.
A partir de aquí se ha generado una crisis que rápidamente ha escalado por todo internet, alcanzando grandes medios periodísticos, políticos o incluso la televisión. Agravada por el hecho de no solo haber sido un castigo desmedido ante un comentario de carácter político, sino porque (al menos hasta justificación por parte de Blizzard) todos los movimientos de relaciones públicas han sido para aplacar a China.
Compleja crisis política
Hoy en día Hong Kong se encuentra en una profunda crisis política originada por la posibilidad de que el gobierno extradite convictos a China. Esto fue percibido por la población como una clara pérdida de soberanía (al fin y al cabo, Hong Kong es un país independiente, hecho que China no termina de reconocer.) y comenzaron sendas movilizaciones. De ahí que sea una cuestión especialmente delicada.
Lo cierto es que existía una regla por la cual los jugadores no pueden realizar comentarios políticos durante las ventanas de expresión que habilita la retransmisión regular. Pero lo cierto es que Blizzard publicaba en su perfil oficial de weiboo (una red social muy popular en China) el siguiente mensaje:
«Nosotros, ante todo, protegeremos la dignidad nacional sin dudarlo»
Por ende se entiende que no han emitido esta sanción por corregir al jugador, sino para que el Gobierno Chino les mire con mejores ojos. Después de este mensaje comenzaron a arder las redes sociales, con mensajes como el siguiente en reddit, sugiriendo a modo de crítica una nueva bandera para Blizzard, que superó los 150 mil votos positivos y estuvo durante buena parte del día de ayer en la página principal de la red social.
Respuestas de la comunidad
Por resaltar algunas reacciones, tenemos a Kripparian (uno de los creadores de contenido de Hearthstone más mediáticos) haciendo un comunicado criticando la actuación de Blizzard.
O el mismo Brian Kibler, uno de los comentaristas de Hearthstone más famosos, también ha anunciado que no trabajará en la Blizzcon por esta misma cuestión.
Aunque el alarmismo ha cundido de tal manera que incluso se ha comenzado a criticar a la empresa por cosas que no estaba haciendo adrede, producto del efecto bola de nieve de críticas que se está dando estos días. Afortunadamente, estas cuestiones ya han sido desmentidas. Ya que se había llegado a decir que estaban bloqueando el borrado manual de cuentas por culpa de las protestas.
Los propios empleados de Blizzard han marchado protestando por estas decisiones de la empresa ante una gestión de la crisis incomprensible.
Efecto bola de nieve
La crisis hasta ha salpicado a Riot Games. Los creadores de League of Legends están ahora mismo sumidos en el desarrollo de los Mundiales 2019 del popular MOBA. El pasado fin de semana se enfrentó el equipo latinoamericano de Isurus Gaming contra el equipo hongkonés de Hong Kong Attitude. Y como los comentaristas ingleses se referían al segundo equipo continuamente como HKA los espectadores comenzaron a pensar que la propia Riot había prohibido que pronunciasen las palabras «Hong Kong».
Esperando un comunicado
Esto ha sido finalmente desmentido, aunque los propios empleados han dicho que tendrían que haber previsto que los jugadores podían tener esta percepción, y que se deberían haber planteado que esto podía pasar. Una respuesta no del todo necesaria pero sin duda elegante.
Mientras escribo estas palabras todavía no se ha dado un comunicado oficial de Blizzard sobre la situación. Las críticas ya se han extendido a todos sus juegos y su imagen de cara a la cercana BlizzCON (que es el 1 de Noviembre) peligra más que nunca. Más aún cuando se espera un gran evento dado el jarrón de agua fría que fue el del año pasado.
Personalmente espero que la empresa rectifique. Soy un jugador regular de WoW que, aunque lleva unos meses sin jugar, no me plantearía bajo ningún concepto volver a este título o a ningún otro hasta que se corrija esta situación.