En estos días en los que la Oculus Quest está demostrando al personal que es posible conseguir que la Realidad Virtual no dependa de cables, uno puede caer en la tentación de mirar a las veteranas PSVR sin el respeto que la plataforma merece.
Una apuesta que no decae
Sí, es cierto que las PlayStation VR serían un mucho mejor invento si no necesitaran cámara o tanto cable, pero estamos hablando de un hardware que lleva con nosotros desde el octubre del 2016. Compararlo con uno como las Oculus Quest, que acaban de aparecer, es injusto.
Quizá las comparaciones que sean más apropiadas son las que apuntan al catálogo de juegos. Y ahí tengo que acudir al rescate de PSVR: tener a una compañía como PlayStation detrás le proporciona un elemento diferenciador muy importante.
Si hace unos días aparecía una versión para PSVR de esa saga robavidas llamada Everybody’s Golf, el hardware de Realidad Virtual de Sony vuelve a tener otro juego preparado, en esta ocasión por London Studio.
Blood & Truth, que muy posiblemente sea el peor título de un videojuego de la historia, es un título de acción que recupera la esencia de lo que la desarrolladora mostró hace meses en esa experiencia interactiva de PlayStation Worlds bautizada como The London Heist.
En esta ocasión, Blood & Truth sigue apostando por la acción desenfrenada, pero hay que reconocerle el mérito de London Studio por haber incluido una capa narrativa muy cinematográfica. Así, llegarás a Blood & Truth por los tiros y te quedarás por descubrir el argumento.
Balas de fogueo
Así, le falta mucha contundencia en los efectos de disparos, explosiones y similares, los visuales aguantan el tipo. Hay que aplaudir cosas como el visceral doblaje, en perfecto castellano, que no chirría en casi ningún momento y que nos dejará un buen repertorio de insultos.
Me gustaría destacar los gestos implementados para PS Move a la hora de recargar las armas, lanzar granadas o desenfundar. Son muy satisfactorios, evitando esa sensación de que estás realizando una coreografía sin sentido para realizar acciones sencillas. Quizá lo peor sea el movimiento por los escenarios, porque en ocasiones me he encontrado con la sensación de no saber por dónde tirar al no visualizar ningún punto que pueda seleccionar para transportarme.
Una experiencia, en general, gratificante
Salvo esas situaciones contadas, el resto de la experiencia con los controles de Blood & Truth ha sido muy correcta, quedándome la sensación en muchos momentos de que estaba jugando a la evolución de Time Crisis, esa mítica recreativa de Namco.
Además, gracias a Blood & Truth he podido experimentar por primera vez, en Realidad Virtual, algunas situaciones que no esperaba para nada encontrármelas en un videojuego:
- Fumarme un puro (tras encenderlo con un mechero)
- Fumar un cigarrillo electrónico
- Subir a un coche con la música puesta
- Cargar un arma introduciendo el cargador
- Desenfundar la pistola de la pistolera y enfundarla
Conclusión
El ritmo y formato de cómo se despliega la historia es la gran virtud de Blood & Truth. Los tiroteos son muy mejorables, sobre todo en cuanto a fuerza, pero son ampliamente disfrutables en cuanto a precisión – al menos jugando con los Move. Esto, unido al estilo narrativo y a una ambientación repleta de detalles, convierten a Blood & Truth en uno de los juegos más disfrutables que uno puede echarse a la cara en Playstation VR. Para vosotros, jugadores.