Nuevo protagonista, nuevos personajes, nuevo modo de combate. Casi todo es nuevo en Yakuza Like a Dragon, un riesgo que pocos se atreven a tomar, pero que para el estudio Ryu Ga Gotoku ha resultado bastante positivo. Esta entrega, a pesar de ser la última en una larga lista de lanzamientos, se convierte incluso en un punto de entrada para nuevos jugadores.
Una gran historia
Yakuza Like a Dragon brilla por muchos elementos, pero donde más destaca es su historia. No me considero un experto en la saga, pero entre los pocos que he podido disfrutar de esta franquicia, considero este como el que tiene la mejor historia. Tenemos de todo un poco, misterio, emoción, personajes interesantes, giros en la trama y demás elementos que la hacen supremamente redonda.
A eso se le debe sumar Ichiban Kasuga, el nuevo protagonista, que tiene sobre sus hombros hacernos olvidar del Dragón de Dojima. En esta ocasión tenemos un personaje supremamente noble, emocional, arriesgado y testarudo, que no se detendrá ante nada por el bien de su familia y recién conocidos amigos.
Un sistema diferente
Precisamente esos amigos son los que permiten tener un sistema de combates basado en turnos y profesiones. Las habilidades de nuestro cuarteto depende de su profesión y la unión que tienen con Ichiban. Aquí es donde Yakuza Like a Dragon muestra su lado más irreverente, que nunca falta.
Este sistema no puede ser del agrado de muchos, pero debo decir que no es tan exigente como parece. Puede llegar a ser retador en momentos finales o contra ciertos enemigos, pero nada que no se solucione subiendo de nivel. La adición de los mercenarios y los ataques especiales le da ese toque divertido y aterrizado al título, porque en ningún momento nos alejamos de la situación terrenal de los personajes.
Sin olvidar las raíces
Si, Yakuza Like a Dragon buscar ser un reinicio y con este intenta atraer nuevos jugadores, pero en ningún momento se olvida de su pasado. Ichiban pasa mucho tiempo en la cárcel, precisamente el tiempo que tardan en desarrollarse los acontecimientos de los demás juegos y es genial ver cómo este nuevo protagonistas se involucra con elementos que los fieles seguidores de la saga ya conocemos.
Verlo enfrentar a ciertos personajes icónicos o recorrer lugares que en su momento representaron situaciones importantes para la trama no tienen comparación. Para los nuevos lo veo como una oportunidad que genera intriga y los puede llevar a darles la oportunidad a los demás juegos de la serie.
Definitivamente no deja de sorprender como Ryu Ga Gotoku evoluciona y las ideas que implementa en sus juegos no los desgastan, por el contrario los hacen más interesantes. En el caso de Yakuza Like a Dragon, un título que puede pelear por ser de los mejores del 2020.